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Inversión

Cirsa dispone de 154 millones para desarrollar el negocio de los casinos en Chile

Cirsa se ha propuesto dar juego en el mercado chileno. La compañía utilizará la recién aprobada ley de casinos en el país, que contempla la construcción de 17 nuevos centros de ocio, para aterrizar mediante esta actividad en el país andino. El grupo, propiedad de Manuel Lao, dispone de 200 millones de dólares (154 millones de euros) para ejecutar proyectos, para lo que no descarta asociarse con empresarios locales.

La multinacional catalana de juego Cirsa apuesta por Chile. El grupo catalán desembarcará en el país andino a través del rentable negocio de casinos, que en 2003 le reportó unos ingresos cercanos a los 240 millones de euros (cerca de un tercio de sus ingresos). Tras un intento fallido en el año 2000 para licitar un casino en la ciudad de Viña del Mar, el interés del grupo ha vuelto a despertar con la aprobación de la nueva ley de casinos. La normativa chilena, que ha necesitado un periodo de tramitación de cinco años, permite la construcción de 17 nuevos centros de ocio que se suman a los siete que ya están en funcionamiento.

La compañía catalana dispone de unos 200 millones de dólares para presentar ofertas para la construcción de centros de ocio una vez el gobierno abra los concursos. Un portavoz de Cirsa explicó que 'nos encontramos analizando las zonas geográficas más interesantes por nuestro plan estratégico y viendo localizaciones'. Sin embargo, especificó, que todavía no se ha determinado por qué cantidad de casinos están interesados en presentar propuestas.

En 2003, los sietes casinos del país (Arica, Iquique, Coquimbo, Viña del Mar, Pucón, Puerto Varas y Puerto Natales), ingresaron unos 95 millones de dólares. Las ciudades de Antofagasta, Calama, Valdivia y Punta Arenas son algunas de las que le resultan más atractivas al grupo para invertir. El grupo no dispone de posibilidades para instalarse en la capital, Santiago, pues la normativa chilena ha vetado la construcción de cualquiera de estos centros de ocio en su región metropolitana. Además, según contempla la ley, la distancia mínima entre los 24 casinos debe ser de 70 kilómetros. Respecto a la prohibición de instalar un casino cercano a la capital, fuentes de Cirsa explicaron que 'nos sorprende que hayan excluido Santiago, pues en países como Argentina no existe esta restricción'.

Uno de los parámetros que Cirsa analiza para decidir ubicación para un futuros centros de ocio, cuya vigencia de explotación es de 15 años prorrogable, es si la localización tiene interés turístico. Por este motivo, no se descarta que alguno de los futuros centros de recreo dispongan de un hotel anexo al casino.

Fiel a esta idea es uno de sus casinos en España, el Casino Gandía Palace Monte Picayo (Valencia), que forma parte de un complejo en el que además de estar ubicado un hotel de cuatro estrellas, hay diversos restaurantes y salas de cine. En su nueva andadura, la multinacional con sede en Terrassa, no descarta asociarse con empresarios chilenos. 'Algunos grupos del país se han interesado por alguna forma de colaboración conjunta, aunque todavía no hay una decisión tomada en ese sentido', apuntaron fuentes de la compañía. El grueso de la actividad del negocio de casinos de Cirsa, que es propietario de 11 centros de juego, se localiza en Latinoamérica y Caribe. El grupo dispone en República Dominicana de tres casinos, mientras que en Argentina, Venezuela, Panamá y Surinam disponen de un casino. El resto los tiene en España.

Cirsa Business Corporation es la cabecera de negocios de juego y ocio de la Corporación Manuel Lao Hernández. Además de casinos, explota bingos, fabrica máquinas recreativas y gestiona loterías. Leisure and Gaming (L&G) es la otra división de la Corporación Manuel Lao que agrupa inmobiliarias, compañía aérea privada y agencia de viajes.

Atentos a

La división de bingos sigue creciendo. Las últimas incorporaciones a la red del grupo catalán se han producido en Andalucía, donde la multinacional compró cinco salas en Cádiz. Cirsa es propietaria y gestiona un total de 63 salas de bingo en todo el país.

Entre la tradición y el empuje de la tecnología

A los negocios tradicionales se le suman nuevas actividades de la compañía en telefonía móvil o en lotería online. La compañía destinó en su anterior ejercicio 18 millones de euros a actividades de investigación y desarrollo mediante las que exploró nuevas vías de negocio fuera de los casinos o salas de bingo. En telefonía móvil han creado una versión del Black Jack. También han diseñado un programa informático que gestiona y controla toda la operativa existente en un casino en tiempo real. Gracias a la tecnología, también han ideado un sistema que interconexiona sus bingos andaluces. El sistema permite que jugadores ubicados en distintas salas jueguen a la vez.Otra de sus actividades, el casino flotante en Buenos Aires, denominado Estrella de la Fortuna, contará con un casino gemelo operativo desde esta primavera, según explicó un portavoz del grupo de juego. Con este clónico, Cirsa quiere repetir el éxito de su centro de juego anclado en aguas del Mar de la Planta en el barrio bonaerense de Puerto Madero. El nuevo casino tiene una superficie cercana a los 8.500 metros cuadrados y está ubicado junto a su gemelo. La afluencia de público ha ido creciendo desde la inauguración del Estrella, en 1999. En 2003, recibió 2,6 millones de visitas y un año antes superó los dos millones. Sus ingresos en 2003 se elevaron a 112 millones.

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