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Economía

Los empresarios alertan sobre el declive de la economía vasca

Los diferentes foros empresariales encaran con lentitud el desafío del plan Ibarretxe. El último en hacerlo ha sido el Instituto de Estudios Económicos, cuyo presidente, Arturo Gil, actual vicepresidente de CEOE, lo considera irrealizable.

El proceso de deterioro económico relativo del País Vasco se ha visto amortiguado en los últimos años por el modelo vigente de Concierto, pese a lo cual esta comunidad no ha podido seguir los pasos de Madrid o Cataluña, en donde la estabilidad institucional ha permitido un buen comportamiento de todos los indicadores y también un crecimiento de la población. Esta es, en síntesis, la conclusión que se extrae del informe presentado ayer por el Instituto de Estudios Económicos (IEE) coordinado por Julio Alcaide, un mes después de la aprobación por el Parlamento vasco del plan Ibarretxe.

El estudio abarca el periodo 1950-2002 y refleja el rápido empeoramiento en las dos últimas décadas de la pujanza económica que tuvo el País Vasco, debido a dos factores: la inestabilidad institucional y el ajuste industrial. A partir del trabajo de Alcaide se observa que el País Vasco tenía hace 55 años el 3,69% de la población española, el 6,70% del PIB y el 6,22% de la renta familiar bruta.

Hace tres años, si bien el peso de la población vasca se situó en el 5,04%, su PIB descendió hasta el 5,83% y la renta familiar al 5,74%. A juicio del director general del IEE, Juan Iranzo, lo más llamativo del estudio es el comportamiento diferencial de la población, pues se comprueba que la demografía creció en este territorio hasta 1980, gracias a la inmigración recibida de otras regiones españolas, pero decreció notablemente a partir de ese año.

Mientras que en esas fechas el País Vasco reunía a más del 5,80% de la población total de España, en 2002 sólo alcanzaba poco más del 5%. La población residente en dicho territorio en el periodo 1995-2002 permaneció constante, mientras que en el conjunto de España creció el 5,6%. En este mismo espacio temporal la población activa sólo aumentó en la comunidad vasca el 8,6%, frente al 20,7% del resto del país.

'El declive del País Vasco se explica por la inestabilidad política y el terrorismo, factores que han influido en la pérdida de población relativa', señaló ayer el presidente del IEE y vicepresidente de CEOE, Arturo Gil. 'Pensar en un País Vasco sin moneda única, expulsado de la Unión Europea y aislado del mundo, me parece un escenario tan absolutamente increíble que no vale la pena considerarlo', opinó.

El autor directo del estudio, Julio Alcaide, considera que el País Vasco ha logrado amortiguar su declive económico gracias a la fórmula vigente de Concierto, 'un privilegio que nunca ha agradecido lo suficiente'. En el supuesto de que Cataluña obtuviera un instrumento similar, 'se rompería la igualdad que la Constitución consagra para el acceso de los distintos territorios a la enseñanza y la sanidad', abundó Alcaide.

Las consecuencias de la lacra del terrorismo

El catedrático de Economía Mikel Buesa ha calculado que un País Vasco independiente podría llegar a ver reducido su PIB hasta en un 20%, a perder más de 100.000 puestos de trabajo y a elevar su tasa de paro hasta casi el 30%. El informe presentado ayer por el Instituto de Estudios Económicos no llega tan lejos pero su director general, Juan Iranzo, advirtió que de no haber habido terrorismo en el País Vasco, esta comunidad tendría que haber alcanzado un grado de convergencia con la Unión Europea a quince similar al de Madrid o Cataluña. En el año 2002, la primera comunidad superaba a la UE en más de 12 puntos y la segunda en 8,5, mientras que Euskadi sólo lo hacía en 6,9.

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