La justicia francesa golpea a Google
El modelo de negocio del popular buscador Google ha vuelto a topar con la justicia francesa. Un tribunal de Nanterre (a las afueras de París) ha ordenado a la compañía que deje de utilizar la marca de la cadena europea Le Meridien Hotels en su negocio de publicidad patrocinada, conocido como AdWords.
Le Meridien, que cree que este servicio de Google permite a sus rivales aprovecharse de su marca para poner anuncios en el motor de búsquedas, había denunciado a la filial francesa del gigante de internet el pasado 25 de octubre, tras haber intentado un acuerdo amistoso.
Tras dar la razón a la cadena hotelera, el citado tribunal ha exigido a Google que deje de enlazar anuncios a los términos de la marca Le Meridien o tendrá que hacer frente a un multa diaria de 194 dólares (150 euros). Además, la compañía fundada por Larry Page y Sergey Brin deberán pagar todos los gastos del tribunal y una multa de 2.000 euros. Un portavoz de Google ha asegurado que su compañía apelará la decisión judicial.
La sentencia supone otro revés sobre la principal fuente de negocios de Google y potencialmente sobre las perspectivas financieras de la empresa en Europa, según explica la publicación estadounidense News.com. Y es que la publicidad patrocinada utilizando palabras clave reporta a la compañía el 98% de sus ingresos.
Esta práctica de subastar marcas como si fueran palabras comunes entre sus anunciantes no es la primera vez que le pasa factura a Google. En octubre de 2003, el mismo tribunal en Nanterre multó con 75.000 euros a la firma estadounidense tras dar la razón a la agencia de viajes en línea Bourse de Vols. También el fabricante de artículos de lujo Louis Vuitton demandó y ganó a la subsidiaria francesa de Google, que igualmente se vio en los tribunales el 10 de mayo de 2004 tras ser denunciada por la aseguradora Axa.
Las múltiples denuncias, sin embargo, no han hecho cambiar de estrategia a Google que sigue defendiendo la legalidad de su técnica de publicidad patrocinada. En España, Telefónica Móviles pidió a Google en 2003 que retirara de las subastas la palabra Movistar para que no se aprovecharan del término otras empresas.