La deuda de las familias alcanza un nuevo máximo y supera al 73% del PIB
La deuda financiera de las familias españolas (préstamos, créditos y otras cuentas pendientes de pago) logró al cierre del tercer trimestre de 2004 un nuevo máximo histórico con cerca de 575.000 millones de euros, lo que representa el 73,6% del Producto Interior Bruto (PIB) español.
Según los últimos datos del Banco de España, el endeudamiento de las familias creció a un ritmo interanual del 18,5%, el doble que los activos (acciones, fondos, depósitos, seguros, dinero en efectivo, etc.), que al cierre de septiembre totalizaban 1,29 billones de euros.
Estos datos ponen de manifiesto que las familias continúan con el fuerte ritmo de endeudamiento de los últimos ejercicios, que ha provocado que los pasivos se hayan casi triplicado desde 1996, cuando apenas superaban los 200.000 millones de euros, equivalentes al 43,3% del PIB.
Los últimos datos del Banco de España señalan que sólo en los últimos 12 meses (septiembre 2003 - septiembre 2004) las deudas financieras de las familias han crecido en unos 90.000 millones de euros. Este crecimiento obedeció fundamentalmente a los créditos a largo plazo -la mayor parte de ellos para financiar la compra de viviendas-, lo que, a juicio de los expertos, pone en evidencia que el sector inmobiliario continúa siendo uno de los objetivos principales de inversión de las familias.
Caso omiso a las advertencias
Los bajos tipos de interés, unido al incremento del precio de las viviendas, han provocado que el endeudamiento aumente a un fuerte ritmo, pese a las reiteradas advertencias del Banco de España para que las entidades moderen la concesión de créditos. Del total de la deuda financiera de las familias, más del 83% (480.158 millones de euros) son préstamos a largo plazo, fundamentalmente hipotecarios, que han crecido en tasa interanual al 20,8%.
Frente al importante aumento de las deudas financieras, los activos de las familias crecieron a un ritmo inferior, el 9,2%, hasta totalizar 1,29 billones de euros al cierre del mes de septiembre pasado. Esta cantidad, que en términos absolutos es una de las más altas jamás alcanzada por las familias, en términos relativos sólo representa el 165,2% del PIB, muy lejos de los máximos conseguidos en 1999 cuando los activos de las familias equivalían al 183% del Producto Interior Bruto.
En cuanto a la riqueza financiera neta de las familias (activos menos deudas), los datos del Banco de España indican que continúa a la baja, una tendencia que se ha repetido en los últimos trimestres. Al finalizar septiembre la riqueza neta de las familias ascendía a 715.596 millones de euros, 15.000 millones menos que a principios de 2004.