Normalidad en las carreteras pese al inicio del paro de las empresas de grúas
El paro técnico indefinido que el 80% de las empresas de grúas que trabajan en España inició la pasada noche, semejante al del pasado mes de julio, está teniendo un seguimiento desigual. La huelga está siendo secundada por la práctica totalidad de los gruistas de Cataluña, el País Vasco y la Comunidad Valenciana. No obstante, la normalidad es la tónica general en las carreteras. La DGT ha informado de que no tiene constancia de que haya coches abandonados en las vías.
La DGT ha informado de que no ha recibido comunicación alguna por parte de las administraciones o de la Guardia Civil relacionada con el conflicto que enfrenta a las asociaciones de empresas de grúas con las compañías de seguros. La Confederación Española de Asistencia en Carretera (CEPAS) ha asegurado que el seguimiento de la huelga está siendo "total" en Cataluña, a excepción de las grúas propiedad del RACC (Real Automóvil Club de Cataluña), en el País Vasco y la Comunidad Valenciana. No ocurre lo mismo en otras zonas, donde el seguimiento del paro está siendo menor o nulo. En Madrid, más de la mitad de los gruistas se han sumado a la huega, mientras en Baleares o Murcia no la apoyan.
El 80% de los servicios de grúa solicitados a las aseguradoras por sus usuarios han sido atendidos desde anoche con total normalidad, según los primeros datos recopilados por la patronal del sector asegurador, Unespa. En una declaración a los medios, la presidenta de Unespa, Pilar González de Frutos, ha precisado que en el 20% de los casos restantes "se está haciendo todo lo posible para atender a los conductores de la mejor manera y en el menor tiempo posible".
El pasado verano las empresas de asistencia en carretera efectuaron otro paro técnico que se prolongó durante un mes y dejó en las cunetas a más de 800 vehículos, la mayoría en el País Vasco y Cataluña.
Dispositivo especial y recomendaciones
La Dirección General de Tráfico (DGT) ha activado un dispositivo especial para minimizar los perjuicios sobre los ciudadanos y tratar de garantizar la seguridad vial. Además, ha hecho una serie de recomendaciones a los usuarios y a las distintas administraciones sobre cómo actuar en caso de accidente o avería. En un comunicado, la DGT afirma que, en caso de accidente, los servicios que intervienen habitualmente no se verán afectados por el conflicto, y aconseja a todos los conductores que pidan a sus aseguradoras la prestación de los servicios contratados en sus pólizas. Asimismo, recuerda que las asociaciones de empresas de auxilio en carretera se han comprometido a retirar los vehículos que afecten a la seguridad vial o a la circulación.
En caso de avería, los conductores deberán estacionar su vehículo fuera de la calzada (arcén, estaciones de servicio o áreas de descanso) y señalizarlo si no pueden moverlo. A continuación, pueden contactar con su aseguradora para que envíe el servicio de asistencia o llamar a un taller mecánico. Si el vehículo se encuentra en una autopista o autovía, los usuarios pueden llamar al Centro de Gestión de la DGT mediante los postes SOS o marcar el 112 para reclamar la presencia de la Guardia Civil.
Durante cualquier operación es aconsejable que los conductores permanezcan junto al vehículo, preferiblemente fuera de la calzada y del arcén, y usen el chaleco reflectante. En las ciudades, los ayuntamientos garantizarán la atención necesaria mediante sus servicios de grúa y depósito de vehículos. Asimismo, Tráfico recuerda que un teléfono móvil puede ser útil para contactar con la compañía de seguros, con la DGT (900 123 505) o con el servicio de emergencias (112).
La portavoz de la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), Ileana Izverniceanu, recomienda a los conductores que lleven consigo varios teléfonos de grúas independientes, y que en caso de accidente o avería "llamen inmediatamente a la compañía aseguradora y a las autoridades competentes", ya que "si no el automovilista es el responsable civil y puede ser sancionado por tener un coche averiado en la vía pública". Y recalca que las aseguradoras "tienen la obligación de pagar a los usuarios el importe de la grúa, así como cualquier daño o desperfecto que sufra el vehículo durante el tiempo que esté abandonado en la carretera".
Actualizar las tarifas
Las asociaciones de empresas de asistencia en carretera exigen a la patronal de las aseguradoras, Unespa, que actualice las tarifas que las aseguradoras abonan a las grúas en función de las conclusiones que se extraen de los informes de la Universidad de Alcalá de Henares y la Consultora Spim. Esos informes fueron encargados de mutuo acuerdo por las partes después del paro del pasado verano y situaron el importe medio por servicio en 49 euros, frente a los 23 euros que, de media, pagan ahora las aseguradoras a las empresas de asistencia en carretera.
Unespa alega, sin embargo, que los estudios no pueden aplicarse hasta su redacción definitiva, prevista para el próximo día 25, tras el análisis de las alegaciones de las partes, y que, posteriormente, deben recibir la aprobación del Servicio de Defensa de la Competencia (SDC).