Cepsa estudia si debe retirar su marca de las gasolineras de Disa
El dictamen del Tribunal de la Competencia ha dejado claro que el presidente de Disa, Demetrio Carceller, debe abandonar el consejo de Cepsa. Sin embargo, ha sembrado dudas sobre si ambas empresas deben romper o congelar su alianza en Canarias. El equipo jurídico de la petrolera busca una interpretación y podría plantear alguna pregunta al tribunal.
El equipo jurídico de Cepsa está estudiando el informe del Tribunal de Defensa de la Competencia (TDC) relativo a la operación de compra de la red española de gasolineras de Shell por parte de Disa que se ha conocido esta semana. Los expertos de Cepsa quieren averiguar, a la vista de la ambigüedad del informe, si la petrolera está obligada a romper los acuerdos históricos de abanderamiento de la red de gasolineras de su socio canario.
El tribunal considera que la operación no impide la competencia en el mercado de venta minorista de gasolinas en la península, 'aunque sí podría obstaculizarla en el mercado canario'. Con todo, pese a sumar, tras la operación, una cuota de mercado del 53% en el conjunto del archipiélago, Disa no tendrá posición de dominio en las islas, según el TDC. Esto se explica por la falta 'de integración vertical de Disa, su dependencia del aprovisionamiento de la única refinería de Canarias, propiedad de Cepsa; la falta de desarrollo de bandera propia y el elevado porcentaje de estaciones en su red con vínculos denominados débiles'.
Los inconvenientes que sí detecta el tribunal se derivan de la 'relación económica de gran dependencia en el aprovisionamiento y en el abanderamiento de Disa con respecto a Cepsa', compañía que sí tiene posición de dominio en la venta mayorista, según el informe. La empresa que preside Demetrio Carceller tiene en Canarias 147 gasolineras (a las que sumará las 68 de Shell), de las cuales, 142 están abanderadas por Cepsa. Por su parte, Disa es el principal distribuidor en el archipiélago de los lubricantes de Cepsa, petrolera que sólo tiene allí una estación en propiedad. Esta situación acarrea, en opinión del tribunal, un 'claro incentivo a la concertación, cuanto menos tácita', lo que sí supondrá, al aumentar el tamaño de Disa, un deterioro de la competencia.
El tribunal ve peligro en la dependencia de Disa con respecto a la petrolera
El TDC aceptará la operación si los dos socios rompen esta relación, y la que puedan mantener en los órganos de gobierno de las dos empresas. En este último caso, prohíbe el intercambio de consejeros, con lo que el presidente de Disa, Demetrio Carceller, que figura como consejero independiente de Cepsa, debe abandonar el consejo de la petrolera. En ésta esperan que Carceller presente su dimisión en la reunión que se celebrará antes de finales de este mes.
Tal como era su deseo, los responsables de la petrolera han conseguido que un órgano externo 'despida' a Carceller, evitando así el conflicto interno derivado de una expulsión directa. Cepsa también había pujado por la red de Shell y se encontró con la sorpresa de que su socio y consejero (que apoya a Sacyr en su intento de controlar el BBVA), tras hacerse con las gasolineras de la angloholandesa, no mostraba ninguna intención de dejar su sillón en el consejo.
Pero, ahora, lo que se dilucida es de mayor trascendencia. Cepsa parece dispuesta a romper el abanderamiento de las gasolineras de Disa en Canarias, apoyada en la resolución del TDC. En su dictamen éste prohíbe a Disa elevar en cinco años el número de gasolineras (no le obliga a cerrar ninguna, tal como se creyó en un principio) y abanderar 'con la enseña de Cepsa en Canarias un número de estaciones de servicio superior al que ya abandere'. Además, debe presentar en cuatro meses un plan para desarrollar una bandera propia.
Sin embargo, Cepsa estudia a fondo si de otros aspectos del informe se deriva 'que hay que romper la situación actual o que no se abanderen más gasolineras en el futuro', señalan fuentes de la compañía. De producirse discrepancias en la interpretación, ésta planteará sus dudas al tribunal.
Un intercambio de recursos de 489 millones
Cepsa está intentando averiguar si del dictamen del tribunal de Defensa de la Competencia sobre la operación Disa-Shell se deriva la obligación de romper la alianza con la empresa canaria, o, simplemente, la de no fortalecerla, con el abanderamiento de nuevas gasolineras. A la pregunta de si esto puede acarrear algún perjuicio económico para la petrolera, que transfirió 'recursos y obligaciones' con Disa por valor de 489 millones de euros en 2003, en la compañía aseguran que 'el dictamen se está estudiando sin tener encuentra el efecto económico que pueda tener el resultado'.Otro de los cometidos del de los expertos de Cepsa es conseguir una radiografía exacta de los contratos de abanderamiento que ésta mantiene con 142 gasolineras de Disa en la comunidad canaria. El informe del tribunal considera que, el hecho de que Cepsa cuente con una gasolinera propia en Canarias, demuestra su voluntad de tener una red propia y supone 'una amenaza creíble ante operadores tentados de desvincularse de Cepsa en lo que al uso de su enseña se refiere'.Por otra parte, el Ministerio de Economía remitió ayer al Tribunal de la Competencia el proyecto de Cepsa y Shell de crear una empresa conjunta para distribuir carburantes en aeropuertos españoles, que ya ha sido autorizada por Bruselas.