EDP convoca junta en Cantábrico para controlar la firma asturiana
Energías de Portugal (EDP) quiere hacer valer su derechos en Hidrocantábrico, donde tiene un 95,7% de su capital. La compañía eléctrica asturiana celebrará el día 28 de este mes su junta general de accionistas que tiene previsto aprobar una profunda remodelación de sus estatutos para dar un mayor protagonismo a la firma portuguesa tras comprar, en julio de 2004, la participación que estaba en manos de la alemana EnBW.
La modificación de los estatutos supondrá acondicionar la gestión al nuevo escenario accionarial. Su revisión le otorgará a EDP, en principio, siete consejeros en su máximo órgano de gobierno y otros dos a Cajastur, que tiene un 3%.
El presidente de consenso, según el acuerdo pactado con la entidad de ahorro asturiana, deberá recaer en una persona de prestigio y vinculada con Asturias, un perfil que cumple el actual presidente de Hidrocantábrico, Manuel Menéndez. En su comisión ejecutiva EDP tendrá cuatro representantes y uno Cajastur, además del presidente. En la de auditoría, la portuguesa tendrá tres asientos por uno de Cajastur.
Pero la modificación estatutaria tiene mayor calado. En el artículo 28, que hace referencia a las 'materias reservadas', se estipula que la sede social y efectiva (gestión ejecutiva de la compañía) se realice desde Oviedo. Además, EDP se compromete a a garantizar y 'ampliar' las inversiones previstas por Cantábrico para los próximos años.
En el pacto se incluye, también, convertir a la firma asturiana en la compañía cabecera de EDP para su desarrollo en España en el negocio eléctrico y a Naturcorp en el del gas.
EDP celebrará su junta de junta de accionistas tres días después e incorporará a su consejo a Manuel Menéndez, presidente de Cantábrico y Cajastur, titular de un 5,6% de la sociedad portuguesa.