Price, KPMG y Ernst & Young se disputan la auditoría de Telefónica
La decisión está entre Ernst & Young, KPMG y Price. Estas tres auditoras son las que se disputan, después de cuatro meses de lidia, el contrato del año en auditoría: las cuentas del grupo Telefónica. El concurso ha entrado en su fase final.
Sólo quedan tres nombres en la lista de la que saldrá el próximo auditor de Telefónica y de centenares de sus filiales, en lo que supone la factura de auditoría más elevada de cuantas empresas forman el Ibex 35.
Ernst & Young, KPMG y PricewaterhouseCoopers son los tres gigantes del sector que compiten por sustituir a Deloitte & Touche como supervisores de las cuentas de la operadora española. Las tres han presentado ya sus ofertas; Telefónica las ha estudiado detenidamente, y ahora preparan sus propuestas definitivas a la luz de los datos y ofertas complementarias que les ha pedido la compañía. La recepción de los últimos documentos enviados desde las candidatas está prevista para finales de este mes y Telefónica espera tener una decisión a lo largo de febrero.
El objetivo es que el nuevo auditor conviva durante unos meses con Deloitte & Touche, de forma que pueda iniciar cuanto antes los trabajos que conlleva el paso a la nuevas normas de contabilidad que entrarán en vigor este año y que están llamados a alterar de forma significativa las cuentas de resultados y los balances de las empresas.
Ernst & Young, KPMG y Price forman la lista de la que saldrá la elegida
El nombramiento coincidirá con uno de los últimos actos de relieve que hará Deloitte en Telefónica, la certificación de las cuentas anuales. Una vez terminado el informe de auditoría del ejercicio de 2004, la labor de esta auditora será ya escasa, aunque el relevo oficial no se producirá hasta la junta.
En su selección para el próximo vigilante de sus números, Telefónica ha preferido centrarse en las grandes auditoras reconocidas antes de hacer un concurso abierto que hubiera provocado un aluvión de ofertas de auditoras medianas. Y es que la recompensa que hay al final de camino convierte la elección de Telefónica en el movimiento más importante de este año en el sector.
La compañía de telecomunicaciones está buscando auditor para la matriz del grupo, pero también para filiales importantes, que suman dos centenares y que deben ser fiscalizadas por la misma firma. En estos momentos, Telefónica es ya la compañía entre las grandes con una factura de auditoría más elevada. En 2003 abonó 22,6 millones por este concepto y 14,82 millones de ellos fueron para su auditor principal.
La CMT se queda con Ernst & Young
Los últimos meses han sido intensos para el negocio de auditoría relacionado con Telefónica. Justo en paralelo al concurso convocado por la operadora para renovar su firma auditora, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) buscaba su propio notario para verificar la contabilidad de costes del ex monopolio en 2003.Ernst & Young ha sido finalmente la elegida, pero todo apunta a que la competencia no ha sido dura. Y no porque los concursos del regulador y de Telefónica fueran incompatibles entre sí, sino más bien porque la oferta de la CMT estaba muy ajustada en precios.El hecho de que Ernst & Young haya ganado la auditoría de la contabilidad de costes de la filial de telefonía fija en España para la CMT no le impedirá, por tanto, optar a ser la auditora de la mayor compañía española por capitalización bursátil, en caso de que así lo decida Telefónica. Y es que la diferencia entre una y otra factura es tan cuantiosa que nadie hubiera acudido al llamado de la CMT en caso de que fueran incompatibles. Ernst & Young hará el trabajo del regulador por 216.000 euros y aumentará su cuenta con la comisión ya que es el encargado también de auditar para ella la contabilidad de costes de Móviles y Vodafone.