La banca será dueña del sistema de compensación de pagos
Bancos, cajas y cooperativas de crédito ganan poder sobre el sistema de control y liquidación de transferencias, ya que se harán con la gestión del día a día, según la norma que ha entrado en vigor esta semana. El Banco de España cederá algunas funciones, aunque seguirá siendo el supervisor y regulador del sistema de proceso de pagos.
El sistema que hace posible que la banca procese automáticamente las transferencias ordenadas por particulares de una entidad a otra, el pago de recibos domiciliados, de cheques e incluso de cheques de viaje o de carburante cambia de cara. El actual Sistema Nacional de Compensación Electrónica (SNCE) adopta las reglas de la empresa privada y pasa a ser gestionado por una sociedad anónima bautizada como Sociedad Española de Sistemas de Pago.
Con el cambio, aprobado en la Ley de Presupuestos, bancos, cajas y cooperativas serán los accionistas de la nueva compañía. Está englobará al actual Servicio de Pagos Interbancarios (liquida pagos transfronterizos en euros de elevado importe), cuya denominación desaparece y ve ampliadas su funciones.
La distribución de capital de la nueva sociedad 'se realizará en función de su nivel de actividad y será revisado periódicamente', según la disposición adicional que modifica la ley 41/99 sobre sistemas de pagos y liquidación de valores.
El reparto, en el que grandes entidades como el SCH, el BBVA, La Caixa, Banco Popular y Caja Madrid tendrán un papel protagonista, aún no se ha llevado a cabo, confirma un portavoz del Banco de España. Destaca que esta institución seguirá supervisando el sistema de compensación y controlando la regulación, como consta en la modificación legal.
Si bien, la gestión del día a día se modifica. Y donde antes había una comisión asesora del SNCE presidida por el Banco de España, ahora se crea un consejo de administración que nombrará presidente a un representante de las entidades.
Una de las causas del cambio es mejorar la eficacia de los sistemas de pago, según un portavoz del Ministerio de Economía. Otra es que el nuevo modelo se adapta así a la tónica europea, donde priman este tipo de sistemas más autónomos, explican fuentes del sector financiero.
Si bien, las ventajas de la implantación del modelo repercutirán en las entidades ya que el principal beneficio para particulares y empresas es la rapidez de procesamiento y difícilmente puede ser mayor, indican en las entidades. Sin embargo, éstas sí esperan poder ahorrar costes con el nuevo modelo.
La huella del conflicto que surgió con ING
El último conflicto que tuvo que afrontar la comisión asesora del actual sistema de compensación de pagos fue el de la banca contra ING Direct. Bancos y cajas acusaron a la entidad de usar la fórmula de la domiciliación de recibos para facilitar a sus clientes transferencias gratis desde otras entidades y no tener que pagar la comisión interbancaria. Al final, el Banco de España tuvo que intervenir para resolver el enfrentamiento. El trago no fue de buen gusto para el supervisor, según fuentes financieras, que no dudan de que el conflicto ha influido en la decisión de cambiar el modelo del sistema de liquidación. De esta forma, funciona de manera más autónoma y los conflictos se dirimirán más entre entidades mientras el Banco de España sigue teniendo el poder de decir la última palabra.