Menos público, pero más taquilla

Aunque desde 2002 el número de espectadores que acuden a los cines ha ido en descenso, las empresas de exhibición cinematográfica continúan manteniendo un crecimiento sostenido. El encarecimiento del precio de las entradas y los ingresos que las salas perciben por conceptos como el servicio de bar, la publicidad y los alquileres explican esta aparente paradoja. Así, según un estudio elaborado por la consultora DBK, el sector de la exhibición cinematográfica ha cerrado 2003 con una facturación de 788 millones de euros, un 2,3% más que el año anterior.

De esa cifra un total de 639 millones de euros correspondieron a ingresos de taquilla o, lo que es lo mismo, la venta de entradas supuso el 81,1% de la facturación de las empresas del sector. Los ingresos por la prestación de servicios de bar (venta de bebidas, palomitas y otros productos) supusieron un 13% del total de la facturación, seguidos de la publicidad (3,6%) y otros conceptos (2,3%). En total, el peso de las fuente de financiación ajenas a la entrada se sitúa en el 19%.

Pese a ello la tendencia descendente del público es clara. Según los datos de DBK, en 2001 acudieron al cine 146,8 millones de espectadores. El año siguiente la cifra bajó a 140,7 millones, mientras en 2003 el balance se situó en 137,5 millones, un 2,3% menos que en 2002.

También los ingresos medios por sala (185.000 euros) han disminuido, debido no sólo al menor número de asistentes, sino también al aumento del número de salas. Así, a finales de 2003, el número de salas alcanzó 4.253, que son 214 más que en 2002. Por zonas geográficas, Cataluña es la comunidad autónoma con mayor número, seguida por Andalucía, Madrid y la Comunidad Valenciana.