Krispy Kreme Doughnuts se enfrenta a una investigación por errores contables
La cadena de franquicias Krispy Kreme Doughnuts está siendo investigada por el regulador bursátil estadounidense (SEC, por sus siglas en inglés) debido a errores sobre cómo contabilizó la recompra de franquicias, lo que puede reducir las ganancias más de lo que la compañía había pronosticado anteriormente.
Según confirmó ayer la propia empresa, la nueva declaración de su año fiscal terminado el 1 de febrero del 2004 reduciría las ganancias netas aproximadamente entre 3,8 y 4,9 millones de dólares, o entre 6,6% y 8,6%.
La empresa, que volverá a hacer sus informes financieros para los últimos tres trimestres del año fiscal 2004, aseguró que la medida podría causar que incumpla con su acuerdo crediticio.
El mayor ajuste, de entre 3,4 y 4,8 millones de dólares en preimpuestos, 'va a registrarse como gastos de compensación en vez de precio de compra, algunas o todas las consideraciones desproporcionadas pagadas a un ex propietario de la franquicia de Michigan', dijo Krispy Kreme en un comunicado.
La confirmación de estos ajustes hizo que las acciones de la empresa se desplomaran ayer un 12%.
La empresa ya había sido objeto de una demanda por parte de un grupo de inversores hace algunos meses. Según el texto de la denuncia, la cadena contabilizó en su balance la venta de muchos más doughnuts para cumplir las previsiones hechas por los analistas. Además, 'oscureció las estadísticas de ingresos que debía enviar a los analistas', añade el texto de la demanda.
Los inversores también acusan a los directivos de la cadena de haber sobreestimado los precios de las adquisiciones de algunas franquicias.
Krispy Kreme, dirigida por Scott Livengood, lleva varios ejercicios inmersa en un proceso de crecimiento, lo que le ha llevado a abrir sus primeras tiendas fuera de EE UU, concretamente en los almacenes Harrod's de Londres. La empresa cuenta con unas 340 tiendas.