Empezar el año sin ansiedad
La ansiedad tiene cura. Esa es la buena nueva. Pero no a base de fármacos, pues éstos sólo sirven para combatir los ataques más agudos, para rebajar el nivel. 'La ansiedad es una de las manifestaciones del estrés. El cuerpo va solo, no al ritmo que debe y se comporta de una manera que el paciente no entiende. Eso le da miedo. La ansiedad es el miedo al 'no se que', a algo indiferenciado' declara la psicóloga Victoria Cadarso, directora del Itiee de Madrid. 'Pero la ansiedad se diferencia del miedo porque no se sabe a qué se teme' aclara. Y se convierte en un círculo pernicioso: la ansiedad genera miedo y ese miedo aumenta la ansiedad. Y puede acabar en un ataque de pánico.
Para el psicoanalista Oscar Waisman. director del Instituto de Neurociencias y Salud Mental de Barcelona, la ansiedad 'es una sensación de alarma ante un peligro inespecífico, una inquietud o agitación. Algo que sobrepasa a la persona que la siente'. Pero matiza que bajo el término de ansiedad se engloban muchas sensaciones distintas que tienen causas muy diversas.
No está claro cuántos españoles la padecen. Se puede cuantificar entre el 1 y el 3% de la población; aunque hay estudios que lo elevan hasta un 7%. 'Prefiero no hablar de estadísticas, pues están muy condicionadas, especialmente por los laboratorios. Las estadísticas son inespecíficas como el término mismo de ansiedad' dice Waisman.
No está claro cuánta población está afectada, pero podría rondar el 3%
Lo que sí está claro es que afecta más a las mujeres que a los hombres, según la psicóloga Bárbara Tovar, del centro madrileño Eutres. Tovar aclara que no todo el mundo es propenso por igual a sufrir ansiedad. 'Hay personas que disponen de habilidades innatas que les permiten afrontar mejor las situaciones conflictivas sin sufrir ansiedad' dice.
Muchos son los factores que desencadenan ansiedad. Pueden ser puntuales o generalizados que perduran en el tiempo y que muchas veces no tiene una causa aparente para el paciente. 'Vivimos en un mundo ansiógeno, inquietante. Sólo hay que hacer la pregunta en España de si la gente está inquieta, especialmente después del 11-M' declara Waisman. Según este psicoanalista, la ansiedad no es producto del miedo, sino de lo que no se puede controlar, de lo que la persona siente que le sobrepasa 'como una amenaza terrorista'.
Respecto a la ansiedad más puntual, Bárbara Tovar agrupa las situaciones que la generan en cuatro bloques: de evaluación, como los exámenes; interpersonales, por relaciones con personas nuevas; las fobias y aquellas que surgen ante la vida cotidiana. Estos casos no suponen una patología y sólo son preocupantes 'cuando interfieren en la vida normal', aclara Tovar. Sin embargo, Waisman considera que la fobia es sólo el síntoma, el iceberg, de un problema más profundo que se debe descubrir mediante la palabra.
El tratamiento ya es otro cantar y las terapias son muy variables. Sin embargo, los psicólogos están de acuerdo en que los fármacos no son en ningún caso la cura y lamentan que muchos pacientes una vez que se alivian con los ansiolíticos se consideran curados y no se tratan la verdadera causa. O simplemente se vuelven adictos. 'Es un problema económico, pues en los consultorios se limitan a recetar. El tratamiento sicológico ya es más caro' enfatiza Waisman. Pero si el paciente ha llegado al ataque de pánico, entonces todo cambia. 'Se asustan mucho y es cuando acuden a las consultas' se lamentan Cadarso y Tovar.
Terapias muy dispares
Psicoanálisis'La palabra es el medio del entendimiento y ahí está la cura', en palabras de Oscar Waisman, psicoanalista. Las fobias o situaciones que generan ansiedad enmascaran otras causas más profundas, situación primaria, que se deben comprender.EnergéticoLos estados de ansiedad generan un exceso de energía. Se debe detectar a qué partes del cuerpo afecta esa energía y contrarrestarla reduciendo la frecuencia energética mediante ligeros golpes con los dedos.RelajaciónTécnicas de autocontrol de la actividad fisiológica como relajación muscular, respiración diafragmática, estiramientos (yoga), imaginación guiada mediante estímulos relajantes...CognitivaReestructuración cognitiva que consiste en la identificación, discusión y sustitución de los pensamientos o creencias que influyen negativamente en la conducta y las emociones.ProblemasSolución mediante un proceso a través del cual se identifican, descubren o inventan medios afectivos para manejar los problemas de la vida diaria.ExposiciónEn las fobias se usa esta técnica que supone una exposición en vivo a los estímulos fóbicos, sin posibilidad de escape, hasta que remite la ansiedad de una manera significativa.HabilidadesEntrenar a aquellas personas con problemas de relación. Se aplican enseñanzas que permitan al paciente mantener relaciones personales satisfactorias, pero al mismo tiempo que sean capaces de defender sus derechos.
síntomas Diez puntos de alarma
No es preciso tenerlos todos. Con cuatro o cinco se puede sospechar que se trata de un ataque de ansiedad.El corazón se acelera sin motivo; se sufren palpitaciones.Sequedad de boca y de garganta.Se le quedan fríos los pies y las manos.Respiración entrecortada y a continuación se siente asustado. Hiperventilación.Se le hace un nudo en el estómago y le cuesta comer; o se tienen náuseas.Tensión muscular.Sensación de que se va la cabeza.Se padecen mareos.Cambios de temperatura, incluso con sudoración de repente.Sensación de que no se controlan las sensaciones corporales.
Psicología energética, una alternativa rápida
Uno de los mayores inconvenientes a la hora de tratar la ansiedad es que el paciente no sabe con certeza que le produce ese miedo, esa sensación. Aunque la solución siempre es más fácil cuando sí se sabe, esto no siempre es posible. 'El que sufre de ansiedad funciona por estímulos que le recuerdan la situación que le genera el estrés' explica Victoria Cadarso, psicóloga que practica la psicología energética. 'La única en España', en sus palabras, aunque matiza que es frecuente en EE UU, Alemania o Reino Unido.Esos estímulos pueden ser detectados en distintas partes del cuerpo. Según explica Cadarso, se trabaja con catorce puntos de alarma, aunque podrían utilizarse hasta 48. Para saber a qué parte del cuerpo está afectando el estado de ansiedad, la psicóloga pide a sus pacientes que reproduzcan lo que sienten cuando tienen ansiedad. 'Aunque no sepan qué les produce ese estado, sí saben cómo se sienten. Y para mi, es suficiente' matiza. Una vez reproducida el ansia, Cadarso examina cada uno de los catorce puntos para determinar cuál o cuáles están afectados. Según la medicina china e india, el cuerpo tiene sus canales energéticos y las enfermedades son producto de alteraciones energéticas. Es el mismo principio en el que se basa la acupuntura.'Es sencillo detectar el punto de alarma. Se utiliza la quiniesología que no es otra cosa que la relación entre el músculo y el sistema nervioso central. La energía que circula entre ellos' aclara. La frecuencia energética se acelera cuando el sujeto está sufriendo un ataque de ansiedad.El tratamiento, una vez establecido el punto afectado por el exceso de energía, es simple. 'Rompemos ese circuito energético y lo hacemos bajando la intensidad con que circula esa energía mediante golpecitos con los dedos en los puntos de alarma' explica. 'A través de los gestos de la cara se va detectando cómo se reduce la tensión; la ansiedad hasta que desaparece del todo' declara.En cada sesión se ataca un foco distinto de ansiedad. 'Si el paciente tiene muy claro lo que le produce la ansiedad, se puede curar en una sola sesión. Si por el contrario son muchos los focos, las sesiones aumentan, pero en ningún caso más de diez o doce' matiza. 'La ansiedad debe ser un mal puntual. No puede ser que el paciente piense que toda su vida funciona mal' matiza.Su principal hándicap: la incredulidad de mucha gente acostumbrada a un tratamiento psíquico y farmacológico de varios años.