Los minusválidos de Córdoba que lanzaron el microcoche Buomo fabrican ahora andamios
Un coche para minusválidos fabricado de forma artesanal por personas disminuidas. Fue una aventura que las leyes del mercado automovilístico se encargaron de estropear en cuanto se agotaron las subvenciones. Los 50 discapacitados de la entonces filial de Promi (Asociación para la Promoción del Minusválido) que en el año 2000 lanzó en España uno de los primeros microcoches de esta clase, el Buomo, no han llegado a comercializar ni un sólo vehículo. El proyecto, radicado en la localidad cordobesa de Espiel, fue respaldado por el entonces ministro de Trabajo, Manuel Pimentel, y se marcó el objetivo de fabricar hasta 1.000 unidades al año. Dos años después, el plan de viabilidad de Promi consideró el proyecto inviable y la firma se vendió a primeros de este año tras seis meses de impago de nóminas y unas deudas de tres millones de euros.
Hoy, después de seis millones de euros en ayudas públicas, este centro especial de empleo está en manos de la firma madrileña Resa, se encuentra en suspensión de pagos y se dedica por el momento a construir andamios, aunque su actual propietario, Francisco Ríos, reclama más subvenciones para rescatar el proyecto del Buomo y diversificar a la construcción de coches de golf. Según su opinión, Junta de Andalucía y Estado prometieron unas subvenciones que finalmente no llegaron, una versión con la que coinciden fuentes sindicales.
En concreto, Ríos exige unos 700.000 euros en ayudas pendientes y nuevos incentivos para su plan de futuro. Argumenta que va a firmar en breve un acuerdo con 'una importante empresa automovilística francesa' que permitirá el mantenimiento del empleo gracias a la fabricación en serie de vehículos especiales. Y amenaza con movilizar a la plantilla de minusválidos e incluso echar el cierre de la fábrica si no recibe las subvenciones.
Los sindicatos, por su parte, desconfían de las intenciones de este empresario. Para Sebastián Sánchez, de UGT en Córdoba, los responsables de Resa buscan las subvenciones que puedan concederse por disponer de una plantilla integrada por minusválidos en un 80%, pero critica que se hayan negado a aplicar en consecuencia un convenio laboral de centro especial de empleo.
A este respecto, muestra su preocupación por las condiciones laborales de la plantilla. Ríos rechaza estás acusaciones y lamenta que los sindicatos no valoren que el centro siga en actividad y que los empleados cobren sus nóminas.
Promi se salva tras conseguir 18 millones de euros
Promi, que mantiene el 20% de la empresa del Buomo, era hace cuatro años un emporio con 900 empleados minusválidos en varias provincias y más de un millar de personas asistidas en 26 centros especiales.Hace dos años, estalló una crisis que exigió una plan de viabilidad de 18 millones de euros, seis de ellos aportados por la Junta. La reconversión exigió la separado de la parte productiva de la asistencial.