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Begoña Giner Inchausti

'La nueva contabilidad complica la labor del auditor'

Año nuevo y nueva contabilidad. Los grupos cotizados de la UE deben aplicar una norma que modificará sus resultados, 'pero eso no significa que la situación económica de las empresas sea distinta', afirma la única española en el Efrag

La única española en el organismo europeo que ha participado activamente en la puesta en marcha de las NIC (Normas Contables Internacionales) en la Unión Europea, el Efrag (asesor de la UE en materia de contabilidad), analiza el efecto de un cambio que traerá más trasparencia a las empresas.

Pregunta Desde el 1 de enero ya está en vigor la nueva normativa en la UE, pero ya funciona en otros países.

'La normativa trata de buscar el trasfondo económico de las operaciones'

Respuesta En realidad en 2005 entra en vigor con carácter obligatorio en la UE y en Australia y Sudáfrica, pero no más. Está permitido en muchos, pero no obligado.

P ¿Y sería conveniente caminar hacia unas mismas normas en todo el mundo?

R De hecho, todo esto que se está haciendo es en vistas a que en el futuro pudiera haber una normativa contable que se utilice en todo el mundo.

P ¿Evitaría eso casos de doble contabilidad como ocurre con empresas españolas que cotizan en EE UU?

R Una cosa es todo el mundo y otra Estados Unidos, que tiene un organismo emisor muy potente, con un paquete normativo muy completo. Que las normas internacionales lleguen a sustituir a las de EE UU es muy complicado. Pero sí que desde hace ya algunos años el IASB (el organismo encargado de elaborar las NIC) y el emisor estadounidense tienen un proyecto de convergencia, buscando soluciones que satisfagan a los dos. Espero que las divergencias sean menores en el futuro.

P Las normas NIC son más flexibles y trasparentes.

R La normativa internacional es menos rígida al marcar reglas concretas de cómo deben abordarse las transacciones. Lo que trata es de captar el trasfondo económico de las operaciones. Y como hoy en día muchas de las operaciones son muy complicadas, emitir reglas precisas no es la manera de regular que tiene ese organismo. Esa falta de precisión obliga a que las empresas tengan que hacer un esfuerzo de interpretación y los auditores tendrán más dificultades. Pero el objetivo de todo ello es que se informe mejor de lo que realmente ha sucedido en el ejercicio, de cuál es la situación de la empresa y todo eso habrá que acompañarlo de un montón de información en la memoria que explique qué se ha hecho, por qué se ha hecho, y cómo se ha contabilizado.

P ¿Evitará esto que se manipulen cuentas?

R No, no creo que el cambio en la normativa vaya a cambiar esto. La información siempre se puede manipular si uno quiero, y las malas actuaciones se dan en todos los ámbitos.

P Lo que sí ha apuntado es el papel de los auditores.

R Sí, porque como hay menos precisión sobre cómo se deben hacer las cosas, el que el auditor certifique que lo que se ha hecho se ha hecho bien, puede hacer que su responsabilidad sea mayor y su trabajo más complicado, pero a la vez, de más valor.

P ¿Han analizado el problema que supone para las empresas españolas?

R El Efrag no entra en el análisis de cada país. En España sí ha habido gente que ha valorado qué sectores van a estar más afectados. El financiero, por ejemplo, porque los criterios contables cambian, se extiende el empleo del valor razonable para valorar las carteras, y las diferencias de valor en unos casos van a la cuenta de resultados, por lo que el resultado va a ser más volátil, en otros casos al neto patrimonial, con lo que también va a serlo. Otro es el de las concesionarias, porque la normativa española tiene unas peculiaridades que no encajan con el modelo contable internacional, por lo que las empresas que están en sus primeros años van a reflejar unas pérdidas que hasta ahora no tenían. Hay que aprender a valorar esta nueva información.

P Habrá que explicarla a accionistas e inversores.

R Yo espero que entiendan que la situación económica de las empresas no ha cambiado porque se cambien las normas. La imagen que van a dar va a ser muy distinta, pero eso no quiere decir que las empresas estén peor o mejor por el hecho de cambiar las normas.

P La norma sólo afecta a determinadas empresas.

R Sí, a los grupos cotizados, es decir, a las cuentas consolidadas de las empresas que están en Bolsa. Al resto no les afecta. Los estados miembros pueden autorizar u obligar a las no cotizadas a usarlas. Hay países en los que se va a permitir que se haga y otros que se va a obligar. España sólo autoriza a que los grupos que no coticen puedan usarla voluntariamente.

P ¿Sería bueno extenderlo a las cuentas individuales?

R No hubiera estado mal que las se hubiera dado la posibilidad voluntaria a las empresas de hacerlo, siguiendo la tónica de la mayoría de países de la Unión Europea.

IASB 'Las NIC tienen perfil anglosajón'

¿Qué es y cuáles son las principales tareas del Efrag?Es un organismo que se creó en 2001 con un objetivo doble. Por una parte asesora a la CE antes de adoptar cualquier norma contable internacional o cualquier interpretación. Nosotros damos nuestra opinión sobre si esa norma cumple una serie de requisitos técnicos y como consecuencia debe ser seguida en Europa. Además, participamos en el proceso de discusión previo de elaboración de la normativa por el IASB (el organismo independiente que prepara las normas), valorando los documentos de trabajo o los borradores que se van editando. También tratamos de captar la opinión y las necesidades de empresas e inversores respecto a lo que se discute en el IASB, tratando de influir en el resultado.¿Es usted la única profesional española representada en el Efrag?El Efrag tiene una estructura con dos cuerpos. Uno es el organismo supervisor, donde hay otro español, y después está el grupo técnico que realiza la labor antes descrita, ya que el supervisor es el que tutela. En el grupo técnico (somos 11) sólo estoy yo.¿Cómo se produjo su elección para sentarse en el Efrag?Me lo propusieron después de que yo hubiera colaborado con el ICAC (Instituto de Contabilidad y Auditoría de Cuentas) en las relaciones internacionales cuando en Europa se estuvo discutiendo sobre si la norma internacional encajaba o no con las directivas contables.En el IASB, sin embargo, no hay ningún español. ¿Debería haberlo para evitar que las normas sean muy anglosajonas?El que no haya ningún español no tiene incidencia. Los italianos, los franceses o los alemanes tampoco tienen un modelo anglosajón. Es verdad que las NIC tienen un perfil anglosajón. Sería bueno que hubiera representación de todas las procedencias, pero eso es imposible, porque el IASB regula para todos. Se trata de tener gente capaz.

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