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Fútbol

Los clubes calculan que la deuda del fútbol asciende a 1.200 millones

La deuda de los clubes de fútbol asciende a 1.200 millones de euros, según fuentes cercanas a la Liga. Esta cifra es seis veces y media superior a la de principios de los noventa, cuando se aprobó la Ley de Sociedades Anónimas Deportivas para capitalizar los clubes y mejorar su gestión.

Casi 15 años después, la deuda, lejos de reducirse, no ha hecho sino incrementarse exponencialmente, alimentada por la burbuja de fichajes que se infló con el dinero de las televisiones a finales de los noventa. Los ingresos de la mayor parte de los clubes son insuficientes para hacer frente a este pasivo de 200.000 millones de las antiguas pesetas, lo que les obliga a recurrir a las administraciones en busca de auxilio. Esta deuda, además, llevado a voces del sector a proponer 'un cambio de modelo' para el deporte profesional en Europa.

El sector ya vivió un plan de saneamiento durante la década de los ochenta. A principios de los noventa, La ley de sociedades anónimas deportivas obligó a los clubes a reconvertirse en sociedades anónimas, para mejorar su gestión y acabar con las deudas. La realidad ha sido la contraria. Actualmente están embargados por Hacienda el Sporting de Gijón, el Salamanca, el UD Las Palmas, el Xerez y Valladolid. Además, están en dificultades al menos otros 12 clubes de primera, segunda y segunda B.

La ayuda de los organismos públicos ha llegado, en la mayor parte de los casos, en forma de recalificaciones de terrenos. Así, en la última década, se han multiplicado las operaciones en estrecha colaboración de Ayuntamientos y clubes. La más reciente, el cambio de uso de los terrenos sobre los que se asienta Mestalla, el terreno del Valencia CF, que ingresará cerca de 320 millones por la operación, lo que le permitirá construir un nuevo terreno. Antes, se produjo la recalificación de los terrenos anejos a los estadios del Sevilla y el Betis; la de la ciudad deportiva del Real Madrid, dinero con el que se canceló su deuda; la venta de unos terrenos -también recalificados- cerca del estadio Martínez Valero del Elche, que permitió al club alicantino a hacer frente a su pasivo de 7,8 millones.

Expertos tachan de 'abusivas' las ayudas y creen que el fútbol es 'deficitario estructuralmente'

El caso del Real Murcia, bajo la batuta de Jesús Samper, ex directivo del Real Madrid y de la Liga, es aún más llamativo. El club, descendido a Segunda el año pasado, se ha embarcado en un proyecto llamado Nueva Condomina sobre un millón de metros cuadrados que han pasado de ser rústicos a urbanizables y sobre los que se edificarán viviendas y áreas comerciales y deportivas. El siguiente capítulo puede ser la venta del Vicente Calderón, del Atlético de Madrid, por unos 230 millones.

La ayuda de las Administraciones puede ser aún más directa. El Gobierno de Cantabria ha comprado el 53% del Rácing de Santander por diez euros, con lo que ya controla el 61%. A cambio, el Ejecutivo ha suscrito un crédito participativo por 6,7 millones que restablecerá los fondos propios y evitará, por tercer año consecutivo, la disolución.

Además, muchas de las reivindicaciones de los clubes tienen como destinatario el Gobierno central. Las entidades han venido reclamando más ingresos procedentes de las quinielas, de las que, obtienen el 10% de la recaudación. Además, exigen que se rebaje el IVA para igualarlo al del resto de espectáculos.

El abogado José Antonio Landaberea, experto en gestión de entidades deportivas, critica que la administración ha sido demasiado 'laxa' con el fútbol durante el boom de la década pasada, siempre apoyándose en la masa social que sigue los acontecimientos deportivos. Según su opinión, la LFP y la Federación 'deberían ser igual de estrictos con los descensos por causas deportivas como por las económicas'.

El consultor del Instituto Noos y ex alumno de Esade, Juan Pablo Molinero, es más categórico al calificar de 'abusiva' estas ayudas de las administraciones públicas , a la vez que asegura que en el sector empieza a manejarse la idea de que el fútbol es 'estructuralmente deficitario' y que las principales ligas europeas deberían adoptar un modelo de negocio rentable, que, necesariamente, debería pasar por abandonar los descensos y ascensos y que podría incluir topes salariales.

'Se ha demostrado', asegura Molinero, 'que el único modelo rentable es el que se emplea en las grandes ligas estadounidenses, como la NBA, la de hockey o el fútbol americano, formada a base de ligas cerradas constituidas por franquicias y con topes salariales'. La Liga española, según Landaberea, 'sabe que es un castillo de naipes que se puede caer con un mínimo soplido'.

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