Un modelo de capitalización privado y volcado en la construcción

Todo el incremento del volumen inversor de la economía española en los últimos años ha sido asumido por el sector privado, que ha pasado de invertir el 18,5% del PIB en 1995 al 22,5% en 2003. El sector público registra una ligerísima contracción de 0,3 puntos.

La capitalización privada de la economía se dispara fundamentalmente desde 1998, cuando se consolida la estabilidad macroeconómica y los costes de financiación baratos, con la entrada de España en el euro. Estas circunstancias aceleran sobre todo la inversión en la construcción, que es el principal polo de atracción de capital privado procedente de los hogares.

Para hacer frente a este fuerte avance de la formación bruta de capital fijo, el sector privado echa mano principalmente de su ahorro, que pierde seis puntos sobre PIB en el periodo 1995-2003. Los hogares pierden 2,8 puntos de su tasa de ahorro (desde el 10,4% del PIB al 7,6%) y las empresas no financieras pierden 3,3 puntos (desde el 14% de 1995 al 10,7% en 2003).

El aumento de la inversión en el mismo periodo es de 4,2 puntos para las empresas no financieras y las familias, que llegaron al 22,5%. Pero la construcción ha sido la gran protagonista: entre 1995 y 2003 ha supuesto el 55,4% del total, con un avance en el periodo de 4,4 puntos; el gasto en equipo ha supuesto el 28,4%, con una pérdida de más de cinco puntos. El gasto en otros productos (16,2%) ha mejorado en 0,7 puntos.