Un banco de ideas para los electrodomésticos de vanguardia
Electrodomésticos con muchas prestaciones y, al mismo tiempo, con un diseño innovador y rupturista. Todo ello realizado por los más jóvenes valores del mundo del diseño. æpermil;se es el propósito del Grupo Electrolux, el gigante sueco de productos de línea blanca, que cuenta con marcas como AEG o Zanussi, al crear el Electrolux Design Laboratory.
Este certamen es un encuentro internacional donde estudiantes de todo el mundo presentan propuestas de electrodomésticos innovadores, tanto en diseño como en tecnología, y que en el año que ahora acaba ya ha celebrado su segunda edición. 'El objetivo es aunar los esfuerzos de los mejores estudiantes de diseño del mundo para, a través de sus ideas, intentar intuir cuáles serán las necesidades de los consumidores del mañana, en lo que a electrodomésticos se refiere, y hasta dónde pueden llegar en un futuro esos desarrollos', indica Ricardo Carramiñana, consejero delegado y director general de Electrolux Home Products España.
Los resultados hasta ahora han sido de lo más variopinto. Por ejemplo, el prototipo ganador de 2004, ideado por el equipo de la Universidad de Nueva Gales del Sur de Australia, es un lavavajillas que combina una tecnología de lavado de última generación. El dióxido de carbono presurizado que usa permite limpiar la vajilla sin necesidad de agua ni otras sustancias. Así, el dióxido, que actúa como detergente, disuelve las grasa y se almacena para su reutilización.
El prototipo de lavavajillas que ha ganado el concurso de Electrolux limpia los platos sin detergente ni agua
Cada año, el Electrolux hace una selección de las mejores escuelas de diseño de los cinco continentes. Poco después, los estudiantes elegidos comienzan a desarrollar los conceptos de electrodomésticos del futuro, basándose en estudios sobre las necesidades de los consumidores y en las tendencias del mercado.
Los conceptos que deben tener en mente los estudiantes a la hora de investigar son tan variados como facilidad de manejo, productos que aporten tiempo libre o que reflejen su estilo de vida con un diseño y unas prestaciones distintivas. Al final, el jurado, formado por expertos en el campo de diseño, examina las propuestas bajo el prisma de diversas funciones: si el electrodoméstico soluciona las necesidades de los consumidores identificadas en los estudios de mercado, si es un concepto rompedor, atractivo y de fácil manejo o si la tecnología ha sido aplicada de forma creativa.
La edición de este año ha sido la primera que se ha extendido a todo el mundo. En la de 2003 el concurso estuvo restringido exclusivamente a Europa. Australia, Brasil, República Checa, China, Portugal, Eslovaquia, Suiza, Reino Unido y Estados Unidos se han unido a los países que participaron en 2003 como Francia, Hungría, Alemania e Italia. Por el momento, España no ha concursado, aunque está previsto que lo haga en una futura edición.
En 2003 se concedieron varios premios: al prototipo más sencillo de usar, que fue a parar a una placa de cocina creada por el equipo húngaro, y, también premio del público para un frigorífico Side-by-side, con refrigerado ultrarrápido, correspondiente a los estudiantes de una escuela de Stuttgart (Alemania). Los equipos que participaron en esta primera edición idearon los productos con la vista puesta en cómo serían los electrodomésticos que se comercializarán en 2010, mientras que los de 2004 lo han hecho con el horizonte del año 2015.
Lo que se ha comprobado de nuevo este año es que los productos sacados de la imaginación de los jóvenes diseñadores cubren un amplio abanico. Desde una lavadora que elimina la necesidad de tener que llenar varios cestos de ropa para hacer la colada, ya que las prendas sucias se depositan directamente en una cesta superior -propuesta correspondiente al equipo checo y al eslovaco, que se ha llevado el segundo premio-, hasta una denominada área de cocina -del equipo de Gran Bretaña- formada por una placa de inducción, una tabla para cocinar y una unidad ecológica de filtro de aire que permite a los anfitriones e invitados colaborar en la preparación de la comida y que se ha llevado el tercer premio.
'Todos los prototipos son viables, aunque todavía no pueden salir al mercado porque son demasiado avanzados tecnológicamente. Como no son operativos en una casa, es necesario ajustarlos', explican en el Grupo Electrolux.