Las empresas de grúas amenazan con nuevos paros
Las asociaciones de empresarios de asistencia en carretera Cepas, Aneac y Asca preparan paros técnicos para los días 31 de diciembre y 1 de enero y 5 y 6 de enero como medida de presión contra la patronal aseguradora Unespa para reactualizar las tarifas por los servicios prestados.
Estas asociaciones empresariales consideran que no se ha cumplido el acuerdo pactado el día 28 de agosto en el que se recogía 'una declaración de intenciones' y se contemplaba la creación de una Mesa Sectorial que comenzaría a trabajar de inmediato, así como la elaboración de un estudio económico de la actividad que recogería el tratamiento de diversos temas que afectan al sector de la asistencia.
Mediante un comunicado, Aneac (Asociación Nacional de Empresas de Auxilio en Carretera) señala que una vez terminado el estudio, se presentó a las compañías de seguros y se las preguntó si asumirían los resultados del informe y la respuesta fue 'que no tenían suficiente dinero para afrontar esa subida'. Es por este motivo, por lo que las asociaciones de empresarios de grúas consideran que no se llegará a un acuerdo sobre las tarifas a cobrar. Si es así, el sector decidirá el 30 de diciembre si convocan nuevos paros.
El estudio, que ha sido elaborado por la Universidad de Alcalá de Henares y por la empresa Splim, refleja que en 2003 el coste de un servicio urbano asciende a 49,49 euros y las compañías están pagando 23 euros.
Agenda
Estas organizaciones, que ya se habían reunido el 21 de diciembre para sondear el tipo de acciones de presión a llevar a cabo, celebraron ayer reuniones regionales en Barcelona, Valencia y País Vasco para calibrar el tipo de medidas de adoptarán ante la postura presentada por algunas aseguradoras de no considerar el informe. Aunque, la respuesta definitiva sobre si el sector gruísta convocará huelga durante las fiestas más señaladas de Navidad, se conocerá el 30 de diciembre en la reunión que se celebrará en Madrid y en la que se reunirán todas las empresas del sector . Durante los paros de verano, centenares de coches quedaron abandonados en los arcenes al no haber sido retirados por las grúas, situación que puede repetirse de llevarse a efecto la huelga.