Las enseñas españolas se retraen ante el dragón chino
China se ha convertido en el país con mayor número de enseñas del mundo, por delante incluso de Estados Unidos. En el gigante asiático ya operan alrededor de 1.600 redes de franquicia frente a las 1.100 que se contabilizan en el mercado norteamericano. Además, este mes de diciembre se ha producido la liberalización del sector de la franquicia para empresas extranjeras, lo que supone que ya no es necesario un socio local para desarrollar una enseña en el país.
Multinacionales como McDonald's, Tricon (que engloba Pizza Hut, KFC y Taco Bell) y Century 21, han sido de las primeras en instalarse en suelo chino. Le han seguido otras cadenas europeas, especialmente italianas y francesas dedicadas a la moda. Las enseñas españolas, en cambio, aún no se han decido a dar el salto a pesar de que todos los indicadores coinciden en señalar el fuerte potencial de crecimiento del mercado. Sólo algunas más osadas como la cadena de tintorerías Pressto, las textiles Mango y Tintoretto, la firma de decoración Lienzo de los Gazules, o la enseña Café de Indias se han atrevido a tantearlo. En unos casos ya están presentes y en otros (como Café de Indias) están negociando su entrada en este mercado.
'Las franquicias españolas sienten un cierto temor y en general son bastante sinceras al exponer las razones; estas son, simplemente, que todavía no se atreven', comenta Santiago Barbadillo, máximo responsable de la única consultora española con presencia en China. 'Están retraídos porque consideran que el mercado es demasiado importante para abordarlo sin estar muy preparado y temen fracasar. Les impresiona el tamaño y los problemas logísticos que eso conlleva, y también hay un gran temor a que les copien', añade.
Barbadillo & Asociados, que cuenta con una oficina en Shanghai, prepara la apertura de otra en Pekín. El desarrollo de la franquicia española en China está siendo más lenta de lo que la consultora preveía pero hay, en cambio, una gran demanda de firmas chinas o extranjeras que requieren asesoramiento para empezar a franquiciar.
Enrique Luque, responsable del área internacional de Tormo & Asociados, cree que 'por las dificultades lógicas que imponen las diferencias culturales, el idioma, la logística, etc. aún no ha llegado el momento adecuado para hacer nuestra entrada en aquellos países'.
Luque considera que si se logran superar los obstáculos iniciales, el crecimiento debe iniciarse 'en los centros tradicionales de inversión foránea, situados en los deltas del río del Yantzé y de la Perla, además de las áreas periféricas de Beijing y Tianjin. La parte central y occidental de China no deberían considerarse para la expansión por sus atrasadas infraestructuras y su pequeña escala de mercado'.
Por su parte, la consultora Carolina Morales, de Goodwill, asevera que 'cada región demanda un perfil inversor diferente. Pekín parece apropiada para franquicias especializadas en educación, mientras que Shanghai o Cantón ofrecen cada vez más posibilidades a las enseñas especializadas en servicios a empresas. Las franquicias de restaurantes y del sector de la alimentación son también dos de los que más atraen a los potenciales inversores. Algo similar ocurre con los negocios relacionados con tecnologías de la información y servicios de automoción que ofrecen cada día mayores expectativas de negocio'.
La Asociación Española de Franquiciadores ha probado suerte este año al acudir en mayo a la Feria de la Franquicia que se celebró en Pekín y de la que salieron optimistas. Sin embargo, un estudio realizado por la patronal revela que frente al 51,2% de enseñas con planes de expansión en Europa, sólo un 7,5% prevén crecer en Asia (la mitad en porcentaje que el año anterior). De estas enseñas, el 40% piensan en China.
Un marco jurídico en aras de la modernidad
En un informe específico sobre el sector elaborado por la Oficina Económica y Comercial de España en Shanghai se apuntan como estrategias de implantación la franquicia internacional para aquellas empresas que no tengan inversiones en China, y la franquicia doméstica para las que se establezcan en el país a través de una empresa mixta. En cualquier caso, Marina Bugallal, abogada especialista del bufete Mariscal Abogados que ha asesorado a varias empresas a implantarse en China, aconseja proteger los derechos de propiedad intelectual y preparar un contrato que regule bien los derechos y obligaciones de cada una de las partes fijando cláusulas de confidencialidad e imposibilidad de competencia.Según la abogada, ahora hay más motivos para implantar una franquicia en China ya que el marco jurídico está mejorando aunque reconoce que sigue siendo uno de los grandes obstáculos que encuentran las enseñas. Uno de los alicientes es la nueva normativa aprobada hace unas semanas que facilita la inversión extranjera en algunas modalidades comerciales, entre ellas la franquicia. También está muy avanzado un proyecto de ley sobre la franquicia en el que se protege mejor la propiedad industrial, según Bugallal.Todo esto no ha impedido que una empresa como Café de Indias haya iniciado ya las negociaciones para entrar en este país, según reconoce su director de expansión, Rafael Ruiz. 'China, por sus dimensiones, estabilidad económica y reformas recientes, se ha convertido en una aventura interesante y nada despreciable para nuestra enseña'.