Magdalena Álvarez reconoce fallos en la gestión del tráfico durante la ola de frío
'Yo asumo toda la responsabilidad de que en las carreteras no se hubiera quitado la nieve o el hielo; toda'. La ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, asumió ayer la responsabilidad por los fallos que se produjeran en la gestión de la crisis provocada por la ola de frío y nieve en el norte de España el pasado domingo y lunes, y que dejó atrapados a miles de automovilistas.
Magdalena Álvarez afirmó que 'algo ha fallado' en la gestión de la situación aunque insistió en que 'no ha habido imprevisión ni desconocimiento'. En declaraciones a la Cadena SER, Álvarez subrayó que 'le hemos dicho la verdad a la población, no le hemos ocultado lo que iba a pasar' y que 'ha habido coordinación' entre las distintas administraciones y explicó que 'no es un problema de medios sino de accesibilidad' de las máquinas quitanieves debido a 'un problema de concentración de tráfico'.
Argumentó que 'en Burgos concretamente se produjo una nevada que no se había producido desde hacía 20 años' a la que 'se unió la vuelta de vacaciones'. 'Los quitanieves no llegaban a los sitios porque los vehículos no les dejaban llegar', señaló la ministra de Fomento quien explicó que en Burgos había 54 máquinas quitanieves y que se arrojaron 3.900 toneladas de sal.
Ayer sólo una carretera nacional, la A-45 en Nerpio (Albacete), continuaba cortada por la ola de frío mientras que una veintena de puertos de la red secundaria permanecen cerrados al tráfico en Burgos, León, Asturias y Cantabria. Los puertos de montaña que están cerrados al tráfico son Las Crucetillas, en Albacete; La Cubilla, Connio, en Asturias; Ventana, entre Asturias y León; Lunada, Portillo de la Sía y Estacas de Trueba tanto en su vertiente de Burgos como en la de Cantabria; Portillo de la Sía, La Mazorra (Burgos); y Piedras Luengas (Cantabria).