Una directiva de la UE exigirá a las empresas ofrecer más información
Los presidentes del Consejo y del Parlamento Europeo han adoptado formalmente la directiva de transparencia propuesta por la Comisión Europea, que incluye obligaciones a la hora de publicar los hechos relevantes de las empresas, por ejemplo, los cambios de accionariado. La norma deberá transponerse antes de 2006.
La intención de la normativa comunitaria es evitar que los emisores de valores mezclen la difusión de información relevante con la comercialización de sus actividades, de manera que el inversor pueda llegar a confundirse.
La directiva, que deberá transponerse por los Estados miembros antes de que pasen dos años desde la publicación de la norma en el Diario Oficial de la Unión Europea (lo que sucederá en breve), tiene por objetivo que cuando una noticia entre en el supuesto de hecho relevante se comunique de forma oficial al organismo regulador del mercado y al mercado. Se trata de evitar que estas noticias se adelanten en reuniones con analistas.
La norma también propone actualizar los umbrales de adquisición o cesión de acciones a partir de los cuales un inversor debe hacer pública una operación. Esos umbrales no se revisaban a nivel comunitario desde hace 15 años y de hecho se habían quedado desfasados respecto a las normas más exigentes introducidas por la mayoría de los Estados miembros, incluida España.
Bruselas quiere que, como mínimo, se comunique toda operación que afecte al menos al 5% del valor de una empresa cotizada. Como se trata de una directiva que establece requisitos mínimos, los Estados que lo deseen podrán mantener o introducir criterios más estrictos (en Italia es obligatorio comunicar operaciones superiores al 2% y en Reino Unido, al 3%). 'La mayoría de los cambios en la estructura accionarial de las empresas cotizadas tendrá que comunicarse y en plazos muy cortos', señala la Comisión Europea.
Bruselas quiere que las autoridades bursátiles nacionales concedan como máximo tres días hábiles para que una empresa notifique cualquier cambio significativo en la estructura del que tenga conocimiento, y cinco días hábiles para que un inversor haga pública una operación relevante.
Las compañías cotizadas deberán publicar un informe financiero anual en los cuatro meses posteriores al cierre del ejercicio, por lo que los inversores no deberán esperar al menos seis meses para disponer de ellos. La norma comunitaria, que deberán transponer los estados miembros para homogeneizar las legislaciones nacionales, también tiene el objetivo de facilitar las comunicaciones electrónicas entre las compañías y sus inversores.
Algunos requisitos ya se encuentran en marcha
Muchos de los aspectos de la norma europea sobre transparencia ya están en marcha para la mayor parte de las empresas de los Estados miembros. Alrededor de 1.100 empresas, de las 7.000 que cotizan en Europa, presentan ya resultados trimestrales, bien siguiendo su normativa nacional o como consecuencia de su cotización paralela en EE UU.En cualquier caso, la intención de esta directiva, que emana del método Lamfalussy, es armonizar el derecho europeo. De ahí que marque tan sólo las líneas maestras. La letra pequeña puede ir modificándose cuando sea preciso.