Los expertos prevén alzas del 6% en la Bolsa en 2005
El comienzo de un nuevo ejercicio se aproxima y los analistas ya han sacado sus peculiares bolas de cristal en un intento de anticipar qué puede deparar el nuevo año para los mercados.
El comienzo de un nuevo ejercicio se aproxima y los analistas ya han sacado sus peculiares bolas de cristal en un intento de anticipar qué puede deparar el nuevo año para los mercados. La opinión más generalizada es que en 2005, que se presenta como un curso complicado desde el punto de vista de la inversión, la renta variable será la alternativa más interesante, a pesar de las incertidumbres y de que acumula una subida del 50% en los últimos dos años.
Las previsiones de los analistas son dispares, pero casi todos coinciden en anticipar otro año alcista de la Bolsa española. La media de los 16 pronósticos recogidos por Cinco Días sobre el nivel en el que estará el Ibex 35 al final de 2005 es de 9.613 puntos, un 6,17% por encima del cierre que marcó el viernes el índice selectivo. La previsión más optimista, la de Cortal Consors, fija la valoración del mercado a 12 meses en 11.200 puntos, lo que concede un recorrido alcista del 23,69%, mientras que la más pesimista, de Banesto Bolsa, establece el objetivo en 9.000 puntos, un 0,59% por debajo del último cierre.
La opinión más extendida es que el crecimiento de la renta variable será sensiblemente menor al obtenido en los dos ejercicios precedentes, pero completaría un trienio al alza para las Bolsas, algo que no se veía desde el período 1997-1999.
En Bolsa se podrá hacer dinero. Pero para ello habrá que saber elegir los momentos más idóneos de entrada y salida del mercado, según los expertos
A pesar de que para 2005 se espera una ralentización en el crecimiento de los beneficios empresariales, el consenso del mercado espera que éstos sigan deparando subidas aceptables, en el caso del Ibex del 17%, lo que unido al exceso de liquidez existente en las carteras de los inversores institucionales y a la falta de atractivo de otros activos financieros, mantendrán el tono positivo de la Bolsa.
Los expertos auguran un entorno de ida y vuelta en el que los mercados se moverán en una banda amplia, aunque con tendencia de fondo al alza. Ello aconseja aprovechar las subidas para deshacer posiciones y los retrocesos para volver a sobreponderar las acciones en las carteras.
'El próximo año tiene trazas de ser complicado pero ofrecerá oportunidades para entrar y salir en las distintas clases de activo. Es cuestión de buscar el lugar y el momento más oportunos', explica Ignacio Chacón, analista de Ibersecurities, en el informe de estrategia de esta agencia de Bolsa.
'Dentro de la renta variable habrá que oscilar desde los sectores cíclicos hacia los defensivos y de alto dividendo, buscando principalmente la calidad y el tamaño. Será quizá hacia la segunda mitad del año cuando se pueda apostar de nuevo por la Bolsa, una vez se hayan descontado las previsibles cifras mediocres de crecimiento económico y se tenga cierta perspectiva de recuperación para el cierre del año', añade Chacón.
Javier Serrano, responsable de análisis de Urquijo Bolsa, señala en el documento de estrategia de esta sociedad que el tempo a la hora de invertir y desinvertir y la selección de valores por fundamentales (stock picking) se presentan como factores clave para el próximo año. 'Será un ejercicio en el que habrá que saber desenvolverse en un amplio rango de mercado, que nosotros fijamos entre los 7.750 y los 10.000 puntos', asegura.
Los analistas señalan varias incertidumbres de fondo para los mercados. Entre ellas destacan la debilidad del dólar, así como un menor ritmo en el crecimiento económico y de beneficios empresariales. También habrá que estar atentos a la evolución el precio del crudo y la repercusión que un nuevo encarecimiento de esta materia prima pueda tener sobre la inflación y, en consecuencia, sobre los tipos de interés. Otro factor a vigilar será el posible impacto de las nuevas normas contables en los balances y cuentas de resultados de las compañías, sin olvidar el riesgo geopolítico. Los expertos creen que en función de cómo se vayan resolviendo todos estos puntos calientes las Bolsas se irán aproximando o bien a la parte alta de ese rango lateral-alcista, o a la parte baja.
'Existen dos amenazas que podrían variar sustancialmente el panorama macroeconómico previsto, y con ello el comportamiento de la renta variable: un shock del petróleo y una crisis del dólar', según Pedro Mirete, director de estrategia de Ahorro Corporación. 'La primera de ellas podría venir de la mano de cualquier acontecimiento que significara un riesgo para el suministro y la segunda por una pérdida súbita de confianza en la divisa estadounidense debido a la acumulación de desequilibrios a lo largo de los últimos años', esgrime Mirete.
A escala doméstica, los expertos creen que la Bolsa española deberá afrontar un factor adicional de gran trascendencia: el patrón económico, basado en el tirón del sector de la construcción, ofrece muestras de agotamiento. 'Por eso creemos que el Ibex 35 tendrá un comportamiento relativo peor que el resto de mercados', explica José Luis Barrera, director de análisis de Banesto Bolsa. 'Nos preocupa que la desaceleración del sector construcción y, sobre todo, el hecho de que coincida con factores claramente negativos como la subida de los precios de la energía y la pérdida de competitividad generalizada, haga difícil que otros sectores tomen el relevo rápidamente como motores de crecimiento', argumenta Barrera.
Pros y contras para las Bolsas
Caja Madrid Bolsa, que calcula que la Bolsa española se revalorizará en torno a un 5% el próximo año, apunta una serie de factores positivos y otros negativos para la renta variable en 2005. En el lado de los pros, Víctor Peiró, responsable de análisis de esa sociedad, señala que, a pesar de dos años de subidas, los multiplicadores del mercado son baratos en términos históricos. También destaca la solidez financiera de las empresas, que les permitirá centrarse en el pago de dividendos, así como la buena situación de los países emergentes y la falta de atractivo de las inversiones alternativas. 'Entre los factores negativos se encuentran un entorno económico de crecimiento moderado, algo inferior a 2004, un pico de crecimiento de resultados que se ha dejado atrás, menor potencial de partida que el año pasado frente al valor teórico y la prima de riesgo que, aunque se ha relajado, se mantiene elevada', comenta Peiró.
En cuanto a qué sectores podrán hacerlo mejor durante el próximo curso, la mayor parte de las casas de análisis coincide en señalar a dos como sus favoritos: la telecomunicaciones, por la entrada en vigor de la telefonía UMTS, y las compañías eléctricas, dado su carácter de refugio. En un tercer lugar sitúan al sector financiero.
Alzas de tipos en EE UU, cautela en el área euro LAS claves que marcarán la pauta en los mercados
Mientras parecen quedar pocas dudas acerca de que la Reserva Federal seguirá subiendo los tipos de interés en EE UU, los analistas muestran más reservas sobre los movimientos que pueda hacer el Banco Central Europeo (BCE), debido al aún débil crecimiento económico de la eurozona. El precio del dinero en EE UU podría acabar 2005 en niveles cercanos al 3,5 o 4%. Los analistas creen que si la Fed ralentizase su política restrictiva sería una mala señal para la renta variable, al ser síntoma de un menor crecimiento. Por su parte, el BCE podría dejar el precio del dinero en el 2,5% a finales de año.
Convivir con un crudo en torno a 40 dólares
La escalada de precios registrada el pasado verano (un 48% desde principios de julio hasta los máximos de octubre) ha hecho del petróleo la variable que más está condicionando el comportamiento de los mercados y las perspectivas de crecimiento de la economía mundial. De cara a 2005 los expertos prevén que el precio del crudo se mantenga alto, pero no tanto como este año. En concreto, la mayor parte de las casas de Bolsa manejan un escenario con un barril a 40 dólares, debido a que la demanda se mantendrá fuerte y a que la producción está centrada en zonas de riesgo o en países políticamente inestables.
El dólar seguirá débil frente al euro
El debilitamiento que ha sufrido el dólar en 2004, especialmente frente al euro, no se corregirá en el próximo ejercicio. Si bien los expertos no prevén un hundimiento de la divisa estadounidense, sitúan el cambio medio en 1,30 dólares por euro, cercano al 1,35 actual. 'La respuesta a cuánto más puede depreciarse el dólar la tiene China. Es probable que este país modifique su régimen cambiario en 2005. La presión del mercado puede aumentar hasta entonces, lo que forzaría la caída del dólar. Si no se cumple esa apreciación del yuan, el tipo de 1,35 dólares podría ser ampliamente superado', según Víctor Peiró, de Caja Madrid.
El crecimiento deja atrás su nivel máximo
Los expertos prevén que la economía mundial se mantenga en 2005 en la parte elevada del ciclo, pero dejando atrás el máximo alcanzado este año. EE UU será una vez más el motor económico, al apostar por estimular el crecimiento sin mostrar gran poca preocupación por los desequilibrios estructurales. En concreto, las casas de Bolsa pronostican un crecimiento del PIB en EE UU cercano al 3%, por debajo del 4,4% en el que se estima que acabe este año. Las perspectivas en Europa son más sombrías. La débil demanda interna y la falta de reformas llevan a los expertos a situar el crecimiento máximo en el 2%.