Las eléctricas piden que se corrija el trato de favor del gas frente al carbón
Las compañías eléctricas con mayor generación de carbón han pedido al Gobierno que corrija el superávit de derechos que el plan individual de asignación otorga a las centrales de gas y que compense el déficit que sufrirán las de carbón. Ayer terminó el plazo para la presentación de alegaciones al reparto por plantas que el Gobierno dio a conocer el 19 de noviembre.
El reparto de los derechos de emisión de CO2 a las centrales térmicas discrepa radicalmente con las previsiones reales de producción e incumple el decreto del 6 de septiembre que fija el Plan Nacional de Asignación (PNA), así como la propia directiva europea sobre mercado de emisiones. Esta es la base sobre la que se asientan las alegaciones presentadas ayer en el Ministerio de Medio Ambiente por las compañías eléctricas con mayor generación de carbón: Endesa, Unión Fenosa e Hidrocantábrico.
Así, el primer alegato de Endesa es que el decreto de septiembre prevé una caída del consumo de carbón del 3,66% anual, entre 69 y 70 millones de toneladas, mientras que las asignadas finalmente suponen una reducción del 17%, esto es, 47 millones de toneladas. Por su parte, Unión Fenosa entiende que el reparto no se ha realizado 'en función de la producción real más esperable, sino de forma voluntarista' incumpliendo todas las previsiones oficiales.
En este sentido, ambas eléctricas recuerdan que el decreto de tarifas del próximo año prevé menos producción con gas (40.000 GW) que el PNA (54.000 GW), lo que supondrá otorgar derechos a por emisiones inexistentes. Esto, según algunas alegaciones, va en contra de la propia directiva que establece que los derechos que se concedan deben responder a previsiones realistas. En sus escritos, estas empresas consideran que se da un trato de favor al gas, pues la diferencia entre los derechos que se otorgan y la producción que fija el decreto de tarifas de 2005, 'hay un 50% de generación sobreasignada', señalan.
Nuevos entrantes
Otra alegación en contra del reparto en el que coinciden Endesa, Fenosa y Cantábrico, se refiere a la bolsa de derechos reservada a los nuevos entrantes, seis millones de toneladas. Según el razonamiento de las empresas, 'en el sector no se van a incorporar nuevos entrantes, ya que los ciclos combinados que están previstos y que podrían tener dicha consideración, están ya incluidos en las asignaciones'.
Tal como indican fuentes de Hidrocantábrico, 'nuestras alegaciones se basan en la metodología sobre la cual se han hecho los cálculos'. La eléctrica asturiana controlada por la portuguesa EDP, ha solicitado que se repartan los derechos de las centrales que no van a entrar en funcionamiento entre las que sí producirán, 'sin alterar las asignaciones globales que se han otorgado al sector', 88 millones de toneladas.
Posiciones muy distintas mantienen Gas Natural, que sólo ha hecho alegaciones 'de tipo técnico', según la compañía, e Iberdrola que opina que el reparto de derechos 'ha sido generoso con las centrales de carbón, que saldrán beneficiadas económicamente'. Las plantas de carbón recibirán 44 millones de euros por GW (a 10 euros la tonelada), más del doble que el ciclo combinado, según Iberdrola. No obstante, ésta ha pedido derechos para la central de Castellón B, que entrará en servicio en 2007, que carece de autorización administrativa al haberse retrasado la concesión de impacto medioambiental.
En defensa de las centrales del norte
La principal alegación de Fenosa es una defensa de su central de carbón de Meirama, 'que recibe un coeficiente de penalización desmesurado'. Las horas de funcionamiento anual de esta planta, que quema lignito pardo de su mina, se reducen de 3.000 a 8.000. Porque, además del trato de favor del gas frente al carbón, también en el caso del carbón se discrimina, según Fenosa, al lignito nacional frente a la hulla de exportación, lo que se contradice con las intenciones del Gobierno de defender la producción autóctona.En este sentido, Endesa reivindica que en el cálculo de asignaciones, se tengan en cuenta a las centrales de carbón con plantas de desulfuración, como la de Teruel, 'y se tenga en cuenta a la de As Pontes, cuando se realice la transformación', indican en la empresa.La eléctrica, que tiene el apoyo de las patronales de empresarios de Aragón, que han presentado sus propias alegaciones, ha solicitado que las centrales de carbón españolas reciban el mismo trato que las europeas, a las que se ha otorgado derechos suficientes.