El modelo de financiación mixta de edificios se extiende en España
Las Administraciones españolas están recurriendo cada vez más a la financiación privada de proyectos públicos, un sistema que permite construir todo tipo de edificios públicos sin recurrir a un aumento de la deuda.
Aunque en España es un fenómeno relativamente nuevo, el project financing (proyectos de financiación privada de infraestructuras públicas) está siendo cada vez más utilizado por las diferentes Administraciones (local, autonómica y central) para acometer obra pública sin aumentar la deuda.
Este sistema, que nació en la Gran Bretaña de Margaret Thatcher, se ha generalizado por toda Europa hasta el punto de que en algunos países, como Holanda, Italia y la propia Gran Bretaña, no se construyen edificios públicos de otro modo.
'Según este modelo, la administración aporta los terrenos y busca un grupo de empresas para financiar, construir y mantener el edificio durante un periodo de más de 30 años', afirma Alberto de Frutos, director general de Bovis Lend Lease.
Esta compañía británica, presente en España desde hace 25 años, se ha especializado en este tipo de proyectos. Las comunidades autónomas tienen que realizar, por ejemplo, complejos hospitalarios y buscan un inversor privado para el diseño, la financiación, la construcción y el mantenimiento durante un periodo de tiempo.
A cambio, la Administración paga un canon anual por la utilización de esos servicios, que es variable en función del nivel de éstos. Es decir, por cada fallo de servicio hay una reducción del canon. Además, según de Frutos, 'al consorcio no le interesa que el edificio se haga en malas condiciones, porque va a estar un año manteniéndolo y a largo plazo puede costarle mucho más'.
Bovis Lend Lease está desarrollando ya con este sistema la Ciudad de la Justicia de Barcelona, y ha optado al concurso de uno de los ocho hospitales públicos que el Gobierno autónomo de la Comunidad de Madrid ha sacado a concurso.
'Las constructoras no están acostumbradas a hacer este tipo de edificios', afirma de Frutos. 'Son inmuebles con una sensibilidad especial, y requieren de una empresa especializada que se ocupe de los mínimos detalles'.
En un proyecto de estas características participan unas 300 empresas, por lo que hay que tener un control muy exhaustivo para que se cumplan los plazos y todo funcione a punto.
Entre los edificios susceptibles de ser financiados bajo este sistema se encuentran no sólo hospitales, sino cárceles, universidades, y todo tipo de edificios administrativos.
Hospitales, cuarteles y ministerios
El boom de la financiación privada de edificios públicos está por llegar en España, aunque según los expertos no tardará mucho. La ley de Estabilidad Presupuestaria impulsada por el PP y la transferencia de las competencias de Sanidad a las Comunidades Autónomas han obligado a las Administraciones a buscar fórmulas de financiación alternativas.Además, la oficina estadística de la UE, Eurostat, ha definido tres tipos de riesgo en la obra pública: construcción, disponibilidad y demanda. Al menos dos de estos riesgos tienen que estar transferidos al sector privado, según Eurostat.Así, a los Gobiernos no les queda otra salida que encargar este tipo de proyectos a compañías especializadas. En España, el sistema ha empezado por los hospitales, pero no es el único sector donde se puede aplicar. En Gran Bretaña, donde está más avanzado, el Ministerio de Hacienda ha sido hecho con esta premisa.