Iberdrola aúna un equipo para la Copa América
Fumata blanca. Casi en el último minuto, y tras una reunión maratoniana en la que se salvaron las reticencias del Club Náutico de Valencia, España contará con un único barco en la próxima edición de la Copa América. Iberdrola patrocinará al equipo que aúna los proyectos de Agustín Zulueta y Pedro Campos, y que competirá en 2007 en las aguas de la playa valenciana de la Malva-rosa.
Desde que se supo que la Copa América volvía a Europa, tras la victoria del suizo Alinghi en Nueva Zelanda, el regatista Agustín Zulueta se había puesto en marcha para lograr la financiación necesaria y participar en la competición de vela más importante del mundo. Paralelamente, Pedro Campos, impulsor de las anteriores tres participaciones españolas en la competición, no quería quedarse atrás.
Iberdrola, que desde que se eligió Valencia como sede ha querido liderar el proyecto, consiguió, con la mediación de la Federación Española de Vela, reunir los dos proyectos y evitar así que surgiesen dos barcos españoles, lo que restaría impacto a su patrocinio. El acuerdo alcanzado unía también a los clubes náuticos de Barcelona y Valencia. Pero el valenciano se desvinculó en parte por los enfrentamientos políticos entre Cataluña y la Comunidad Valenciana, y anunció su intención de presentar un desafío.
El miércoles por al noche, a dos días del cierre del primer plazo de inscripción para la Copa América, Iberdrola sentó en una mesa a todas las partes, y con la participación activa del presidente de la Generalitat Valenciana, Francisco Camps, y de la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, se consiguió que el Náutico de Valencia volviera al proyecto conjunto. Evitaba la eléctrica así que Valencia, su mercado principal, la Comunidad Valenciana, tuviera un barco no patrocinado por ellos. Al mismo tiempo, Iberdrola logrará un protagonismo en el evento que su competidora Endesa había conseguido siendo patrocinadora principal de la Copa América.
El Iberdrola, nombre elegido aunque se incorporarán otros patrocinadores como Caja Madrid o Mahou-San Miguel, contará con un presupuesto de 60 millones de euros, la cantidad que se considera básica para la participación en una competición en la que la alta tecnología se aplica a la construcción de los barcos. Tendrá su sede en el Club Náutico de Valencia y a partir de ahora llega lo más complicado, la construcción del barco y la contratación de la tripulación. Complicado, porque muchos de los grandes valores de la vela española, como Jordi Calafat, Joan Vila, Juan Meseguer (diseñador de velas) o Luis Doreste, o han sido contratados para equipos que participarán en el evento o están a prueba. Hasta el abogado Luis Sáenz Mariscal, que lo fue del New York Yatch Club, está ahora con un equipo italiano.
El equipo español ha iniciado ya su inscripción ante la organización, para lo que deberá presentar un aval de un millón de euros, pagar 50.000 euros a la comisión de desafiantes y 25.000 dólares a la sociedad que protege la marca America's Cup. Si no se hubiera alcanzado el acuerdo antes del viernes, la inscripción hubiera costado 200.000 euros más.
El barco español, una vez listo, podrá participar en las distintas regatas previas que se celebrarán por toda Europa hasta 2007, año en que, entre abril y junio, se celebrará en Valencia la Copa Louis Vuitton, de donde saldrá el único barco que retará al suizo Alinghi.