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Cumbre

La UE fija estrictas condiciones para el futuro ingreso de Turquía

Los 25 líderes de la Unión Europea remataban anoche en Bruselas la decisión de abrir negociaciones con Turquía en 2005. Ankara, por su parte, aplazaba hasta hoy el reconocimiento tácito de Chipre, a la espera de conocer los términos exactos de la oferta negociadora.

Los 25 líderes de la Unión Europea remataban anoche en Bruselas la decisión de abrir negociaciones con Turquía en 2005. Ankara, por su parte, aplazaba hasta hoy el reconocimiento tácito de Chipre, a la espera de conocer los términos exactos de la oferta negociadora.

A pesar de las enormes reticencias que plantea en las opiniones públicas el ingreso en el club de un país musulmán de 70 millones de habitantes anclado en Asia, ninguno de los miembros del Consejo Europeo parece atreverse a frenar un acercamiento iniciado en 1963.

Ni Viena ni Varsovia, capitales más reacias a la apertura de negociaciones, osaban anoche obstaculizar una de las decisiones geoestratégicas más trascendentes de los 50 años de historia de la Unión. Chipre, cuya parte norte fue invadida en 1974 por Ankara para proteger la población de origen turco de la isla, tampoco quiere ser un obstáculo insalvable.

La adhesión no podrá producirse antes de que se pacte el presupuesto de 2014

'El hecho de empezar a negociar curará muchas heridas'

'El hecho de empezar a negociar curará muchas heridas', vaticinaba antes de la reunión una fuente del Consejo. Por si acaso, París quiere dejar claro que el proceso no es irreversible y que el pueblo francés, en referéndum, tiene la última palabra.

Se quiere evitar, además, la inercia negociadora, que en la última ampliación ha forzado el ingreso de varios países cuyo cumplimiento de los criterios fijados era bastante precario. Hoy mismo, el Consejo Europeo dará por concluidas las negociaciones con Bulgaria y Rumanía, a pesar de que Bruselas reconoce que este último país presenta una corrupción casi endémica y serias carencias en la convergencia con el derecho comunitario.

Varios párrafos de las conclusiones del Consejo se encargan esta vez de balizar de manera muy angosta el sendero de las negociaciones con Turquía. Y, en una lección de diplomacia o cinismo comunitario, lo hacen sin mencionar una sola vez al país que gobierna Recep Tayyip Erdogan.

En las negociaciones con los nuevos candidatos, dice el último borrador de conclusiones, 'podrían plantearse períodos prolongados, excepciones, disposiciones específicas o cláusulas de salvaguardia permanentes'.

'Entendemos la sensibilidad que suscita la palabra 'permanente'', templaba el presidente de la Comisión, José Manuel Barroso. 'Pero la decisión sobre Turquía plantea problemas que no hubo en otras ampliaciones'.

Bruselas prefiere que la excepción permanente se limite a la libre circulación de trabajadores y no se extienda a la política estructural o agrícola como pretenden varias delegaciones.

En cuanto al plazo de adhesión, el Consejo precisa que las negociaciones sólo podrán concluir 'una vez que se establezca el Marco Financiero para después de 2014'. Holanda, que preside la UE durante este semestre, llegaba a la cena de trabajo con casi todas estas conclusiones pactadas. Tan sólo unos corchetes reservaban un espacio en blanco para fijar la fecha de comienzo de las negociaciones (en el segundo semestre de 2005) y, sobre todo, la declaración expresa de que el proceso puede descarrilar o detenerse en todo momento.

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