Zoido pide mejorar la fiscalidad en la inversión de acciones
La subida de la Bolsa en dos años consecutivos ha venido acompañada por una mejora de la confianza del inversor. El presidente de BME, Antonio Zoido, opina que hay que consolidarla y fomentarla, para lo que propone mejorar la fiscalidad de las acciones.
El año que está a punto de concluir está repleto de buenas noticias para la Bolsa: es una de las que más gana (+14,65%), la retribución al accionistas ha sido histórica, la volatilidad muy baja y la contratación ha alcanzado cifras récord. Uno de los hechos destacables para Antonio Zoido, presidente de Bolsas y Mercados Españoles (BME), es la recuperación del inversor.
Zoido subrayó ayer en un encuentro mantenido con periodistas en el parqué madrileño que 'la recuperación de la actividad del inversor particular hay que consolidarla mejorando la información, la formación, el gobierno corporativo y la neutralidad fiscal de la inversión directa en acciones'.
El primer paso que se ha dado en este sentido fue el 1 de enero de 2003 con la entrada en vigor de la Ley de Reforma de IRPF. Entre las novedades que aportaba la normativa estaba la exención fiscal por el traspaso de dinero de un fondo a otro. Hasta esa fecha, el inversor que cambiaba de fondo tenía que tributar por las plusvalías obtenidas en el primero. El objetivo de BME es consolidar y fomentar la actividad del pequeño accionista en el mercado, ya que su participación se eleva al 26%, 10 puntos porcentuales por encima de la media europea situada en el 16%. Los extranjeros siguen siendo los mayores propietarios, con un 35% sobre el total.
Los particulares mantienen porcentajes de participación en el mercado de origen que triplican a los de Francia y duplican a los de Reino Unido y Alemania. 'Es importante que esta singularidad se consolide. Para ello, el mercado debe continuar ofreciendo confianza, seguridad y transparencia como hasta ahora, pero también se necesita de un esfuerzo de las empresas y de las instituciones públicas de apoyo a los inversores'.
La mejora que han experimentado las Bolsas en los dos últimos ejercicios han facilitado un crecimiento del ahorro financiero de las familias españolas. A finales de junio alcanzaba los 1,3 billones de euros, que significa un incremento del 4,73% sobre 2003, del 19% sobre 2002 y casi el doble de lo que era en 1996. El 80% del patrimonio está en activos no financieros.
El presidente de BME concluyó su tradicional discurso navideño haciendo alusión al proceso de integración de los mercados. 'La industria de valores europea, cada vez es más patente, se está ordenando como un conjunto de organizaciones verticales que compiten entre sí. La estructura con la que se ha dotado España, BME, le permitirá competir mucho más eficazmente en Europa y no precisamente a eludir dicha competencia'.
El patrimonio de las familias en activos financieros registra una subida del 5%
Lo que dio de sí el mercado en el año
Los dividendos crecen un 20%El crecimiento de los resultados empresariales ha tenido su recompensa en los inversores. Las compañías que cotizan han apostado por una atractiva política de retribución al accionista: hasta noviembre se han repartido 14.077 millones, un 20% más que en 2003 y récord absoluto. La rentabilidad media supera el 3%.La Bolsa se hace más atractivaLa recuperación bursátil experimentada en los dos últimos años no ha traído consigo aumentos significativos en el PER (relación de precio frente a beneficios). A noviembre de 2004, la media del continuo era de 17,51 veces, frente a las 19,42 del ejercicio anterior. Esta ratio permite ser optimistas de cara a 2005.Récord de contrataciónHasta noviembre se habían contratado en los mercados gestionados por BME 586.515 millones, la cifra más alta de la historia. El volumen multiplica por más de 11 la contratación de hace una década y supone un 31% más que el mismo periodo de 2003. En Londres y Alemania los crecimientos son de 25% y 9%.La volatilidad, bajo mínimosLa escasa volatilidad que ha tenido el mercado este año ha marcado otro hito histórico. Por ejemplo, la registrada hasta la fecha supone una tercera parte de la soportado en 1998. Este dato hace más atractiva la inversión en renta variable, a juicio del presidente de BME, ya que el riesgo se reduce considerablemente.