Los accionistas minoritarios se movilizan contra la opa de Recoletos
Los minoritarios comienzan a unir fuerzas contra la opa de Recoletos. Adicae ha llamado a los 'pequeños ahorradores' a movilizarse contra el precio ofrecido, 7,2 euros, un 40% inferior al de salida a Bolsa.
Adicae 'llama a los pequeños ahorradores accionistas organizarse para defender sus derechos y exige a la CNMV una vigilancia especial para evitar las grandes pérdidas que pudiera suponerles esta operación' señaló ayer la Asociación de Usuarios de Bancos, Cajas y Seguros (Adicae) en un comunicado. 'Los miles de pequeños accionistas que han soportado la crisis de los últimos cuatro años se ven ahora amenazados por una opa de exclusión', indicó la organización.
La sociedad Retos Cartera, liderada por Banesto y por un grupo de directivos de Recoletos y empresarios individuales, presentó el martes una oferta de adquisición sobre el 100% del capital de la empresa por un valor de 941 millones de euros. Pearson, actual accionista mayoritario de Recoletos con un 79% del capital, hizo público un acuerdo con Retos para transferirle el total de sus títulos. 'Ha llegado el momento de salir de la compañía', señaló la compañía británica en un comunicado.
Uno de los puntos ahora a debate, según los accionistas minoritarios, es el precio ofrecido, 7,2 euros, nivel que está un 40% por debajo del precio minorista de la OPV de 2000, que quedó fijado en 12 euros. Desde su estreno en el mercado, la acción ha retrocedido un 40,5%. La sociedad oferente ha revelado su intención de excluir el valor de Bolsa una vez culmine la opa.
'Se está estudiando la operación para que no perjudique a nadie', declaró ayer un portavoz de Recoletos, quien añadió que el porcentaje de títulos en manos de accionistas minoritarios es 'muy reducido' dado que la mayor parte está controlada por instituciones. Sólo un 20% del capital de Recoletos cotiza en Bolsa.
Vocento asegura estar al margen
Aunque la estructura de la operación es todavía desconocida, algunas fuentes conocedoras de la financiación han señalado que Vocento tiene un papel en la sombra. Fuentes de Vocento negaron ayer cualquier implicación en la oferta. También Recoletos rechazó esta posibilidad.
A pesar del desmentido, en el mercado continúan circulando informaciones sobre el posible interés del grupo dirigido por José María Bergareche. El diario Financial Times, propiedad de la propia Pearson, señalaba en su edición de ayer que 'la transacción reaviva las especulaciones, constantemente negadas por Recoletos, de que está considerando una alianza con Vocento, un grupo privado de comunicación'.
Lo que sí parece claro es el papel de Banesto como eje vertebrador de la operación, al menos de momento. El banco se convertirá en el primer accionista de Recoletos, ya que controla un 28,6% de Retos Cartera, si bien fuentes del sector señalan que esta entidad no tiene voluntad de permanecer de forma estable en el capital de la empresa. El resto del accionariado de Retos es una incógnita, ya que no se ha querido desvelar los nombres ni porcentajes de participación. Oficialmente, sólo Banesto ha salido del anonimato. Fuentes cercanas a la operación indican que entre los accionistas están Jaime Castellanos, presidente de Recoletos; Alejandro Kindelán, consejero delegado; Joaquín Güell, director financiero, e Ignacio de la Rica, director general.
La financiación está respaldada por Banesto, Calyon, Caja Madrid y la CAM. Banesto ha otorgado un aval por 365,4 millones de euros y tomado una participación en el capital de la sociedad oferente por 3,7 millones, así como otorgado un crédito participativo de 33,3 millones de euros.
Reparto de la caja para reducir el coste
La operación de compra de Recoletos implica un desembolso para los oferentes de 941 millones de euros, según el precio propuesto de 7,2 euros por acción. Fuentes cercanas a la oferta han señalado que los compradores de la compañía de medios de comunicación repartirán la caja disponible para reducir el coste de su adquisición. Según una nota difundida por Pearson, Recoletos disponía el pasado 30 de septiembre de una liquidez cercana a 196 millones de euros. Esta cifra reduciría la carga financiera de la compra desde 941 hasta 745 millones de euros. Los activos netos de la compañía en esa fecha ascendían a 283 millones de euros.