Dimite el ministro del Interior británico
El ministro británico del Interior, David Blunkett, presentó ayer su dimisión en medio del escándalo sobre su supuesto abuso de poder para facilitar un visado a la niñera de su ex amante.
Blunkett -gran aliado del primer ministro, Tony Blair, y responsable de la lucha antiterrorista en este país- explicó que renuncia con 'gran pesar' a su cargo porque se estaba cuestionando su integridad y eso empezaba a dañar la imagen del Gobierno.
'Eso -subrayó- es crucial no sólo para mí, sino también para la integridad de Tony Blair, que me ha respaldado de manera incondicional'.
No obstante, el ahora ex titular de Interior negó haber cometido alguna irregularidad para ayudar a la niñera filipina Leoncia Casalme, empleada de su antigua amante, la periodista Kimberley Quinn.
El escándalo estalló el 28 de noviembre, cuando 'The Sunday Telegraph' publicó que Blunkett usó su cargo para acelerar la gestión de un visado para la canguro de Quinn, directora de la revista 'The Spectator', con quien tuvo una relación amorosa secreta de tres años.
La presión se intensificó ayer con la publicación de nuevas imputaciones en el sensacionalista 'Daily Mail', que puso en duda el comportamiento de Blunkett en relación con una segunda solicitud de visado para Leoncia Casalme.
La posición de David Blunkett también empezó a tambalearse hace varios días por la publicación de una nueva autobiografía en la que critica a varios colegas del Gobierno.