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Normativa

La nueva Ley Concursal llevará a un repunte de las quiebras en España

El número total de declaraciones de quiebra en España podría alcanzar las 990 en 2004, según las previsiones presentadas ayer por Euler Hermes. Esta cifra supondría una bajada del 2% respecto a 2003, centrada en el buen comportamiento de los sectores de distribución, servicios y, en menor medida, industria. Philippe Brossard, director de Investigación de Euler Hermes, afirmó que este resultado se debe, en su mayor parte, a la fuerte demanda doméstica que registra nuestro país.

Aunque se prevé que el crecimiento económico sea en 2005 similar al de este año (cercano al 2,6% del PIB), la aseguradora de crédito no espera una reducción paralela del número de insolvencias. José María Cadenas, su director de Riesgos, achaca este cambio de tendencia a la introducción de la Ley Concursal, en vigor desde septiembre de este año. Esta norma endurece las consecuencias de la no presentación de concurso voluntario, pues permitirá actuar, en último caso, contra el patrimonio personal del empresario. Este factor lleva a pensar a los analistas de Euler Hermes en un fuerte repunte de las declaraciones de insolvencia en los próximos meses, ya que, hasta hoy, era habitual esperar hasta situaciones irreversibles. Así, el estudio cifra en torno al 4% el aumento de insolvencias en 2005, aunque el propio Cadenas apuntó ayer que 'tampoco sorprendería una subida aún mayor'.

En cualquier caso, las diferencias legislativas que existían hasta septiembre han situado el número de insolvencias en España en un volumen anormalmente bajo en el contexto de la Unión Europea: mientras Alemania y Francia tienen unas 40.000 declaraciones anuales, España todavía no ha alcanzado el millar, aunque se espera que lo haga en 2005.

El estudio incorpora una comparación por Comunidades Autónomas, en la que se prorratea el peso de las insolvencias de cada una sobre el total nacional, y se compara con su participación en el PIB. Tres de las regiones más ricas de España, Baleares, Cataluña y el País Vasco, tienen un ratio mayor que uno, lo que significa que su participación en el total de insolvencias es mayor de la que les correspondería proporcionalmente en virtud de su producción. En el extremo contrario, Madrid, Galicia y Andalucía se sitúan por debajo de uno, al registrar un número de insolvencias inferior al proporcional.

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