El Gobierno facilita a los clientes cambiar de operador de teléfono
El Gobierno ha dado un paso de gigante para completar la legislación de telecomunicaciones con el real decreto aprobado el viernes por el Consejo de Ministros. Se trata de uno de los reglamentos fundamentales que desarrolla la Ley General de Telecomunicaciones y entre sus apartados destacan los que harán más fácil para el cliente cambiar de operador de telefonía.
El reglamento se centra sobre todo en la preselección -la posibilidad de cursar todo el tráfico con una telefónica alternativa sin necesidad de marcar prefijo- y en la portabilidad -el cambio de operador manteniendo el mismo número-. En este último caso, la normativa obligará a que se efectúe en un plazo máximo de cuatro días hábiles.
En general, el espíritu de la reglamentación es establecer el principio de la mínima intervención. Sin embargo, el reglamento aprobado es el que da potestades a la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones (CMT) para hacer un análisis de los distintos mercados mayoristas y minoristas en los que se han dividido las telecomunicaciones y decidir si hay competencia o no.
Intervención
Si la CMT decide que hay competencia efectiva en la mayoría de ellos, es cierto que la intervención regulatoria sobre los operadores se reducirá en buena medida con respecto a lo que hay ahora. Pero si la conclusión es que la mayoría de los mercados están dominados por un solo operador o no hay la rivalidad suficiente, la intervención estatal será muy elevada.
Esta potestad es el resultado de la aplicación de las directivas comunitarias. Bruselas decidió en su día parcelar al máximo el mercado de telecomunicaciones y dejó a los reguladores nacionales el cometido de decidir sobre cada reducto.