Fuji vaticina un estancamiento en ventas de cámaras digitales

Las cámaras digitales continuarán seduciendo a los consumidores españoles, pero su demanda va a estabilizarse a medio plazo, según el director general de Fujifilm España, Yoshio Noda. El directivo cree que una avalancha de productos de China y Taiwán con precios más bajos irrumpirán en esta campaña de Navidad y alcanzarán buenas ventas.

El boom que ha experimentado la fotografía digital en los dos últimos años perderá fuelle. A pesar de que las cámaras digitales volverán a ser uno de los regalos estrella de estas Navidades, la multinacional japonesa Fujifilm, observa que las ventas globales del mercado no van a experimentar alzas tan significativas como los conseguidos en 2003.

'El pasado año supuso un cambio de tendencia. Fue el primero en que las cámaras convencionales tendieron a la baja y lograron situarse por encima las digitales. Este año las ventas han ido en la misma dirección, incluso se han multiplicado por cuatro', indica el director general de la filial española de Fujifilm, Yoshio Noda. Una de las razones en las que se basa el argumento del directivo es que todavía hay muchos consumidores que no han entrado en contacto con la fotografía digital y no han comprado su primera cámara. 'En cuanto ocurra, los crecimientos dejarán de ser del 200% como ha ocurrido', pronostica.

La apuesta que están realizando los fabricantes de teléfonos móviles permitiendo que el terminal capte imágenes digitales no afecta en su opinión a la compañía que representa. 'No creemos que sea competencia. De hecho una de nuestras líneas de negocio es proveer de lentes a diversos fabricantes', explica Noda, que llegó a la compañía hace ocho años.

Sí se muestra convencido de que el teléfono con cámara integrada puede afectar a las ventas de las cámaras que se comercializan a menor precio. 'Esta Navidad se van a vender un gran número de productos de China y Taiwán muy baratos que tendrán muy buena acogida', explica. Son productos menos sofisticados y dirigidos a un segmento de mercado que no está demasiado familiarizado con la fotografía digital, dice.

En su opinión, los terminales con cámara ayudan a que el usuario entre en contacto con una de las peculiaridades de la fotografía digital, 'la posibilidad de tomar muchísimas imágenes, aunque finalmente imprima en papel unas pocas', asegura.

Pese a que la producción de cámaras digitales es estratégica para la compañía, Fuji no se plantea abandonar la fabricación de cámaras tradicionales ni de carretes. 'Es una línea de negocio que siempre generará ventas y nunca dejaremos de invertir en ella', indica el directivo.

Uno de los proyectos en los que Fujifilm está concentrando esfuerzos es la incorporación de dispositivos que permiten al usuario seleccionar, retocar e imprimir en el punto de venta las imágenes captadas en su tarjeta de memoria. La versión ideada por Fuji de estos dispositivos, conocidos popularmente como quioscos digitales, ha sido bautizada como Order it. 'Es una herramienta clave para ayudar al usuario a que le resulte más fácil y sencillo todo el proceso de impresión. Nuestro dispositivo acepta todo tipo de soportes y tarjetas de almacenamiento', explica.

Pequeñas obras de arte con gran capacidad

Dos características obsesionan a los fabricantes de cámaras digitales: su diseño y una mayor capacidad de almacenar imágenes. Los dictámenes de la moda también influyen en el diseño, uno de los aspectos en los que concentran más esfuerzos porque 'es una factor importantísimo que determina la compra', revela el director general de Fuji España.Su objetivo es crear diferentes modelos para satisfacer gustos dispares. 'Creamos modelos para cada tipo de persona', apunta. Menor peso y grosor, son las características que actualmente demanda el mercado. El grupo destina el 7% de sus ingresos a I+D y a concebir nuevas formas que revolucionen el mercado. Las labores de investigación también se centran en ofrecer una mayor calidad de imagen y más capacidad de almacenamiento. Hasta 15 nuevos modelos se lanzan al mercado cada año, lo que supone, a juicio de Noda, 'un gran esfuerzo'.También supone trabajo el modelo de comercialización de la empresa, que lanza el producto a la vez en todo el mundo. En España, el grupo que emplea a unos 200 trabajadores, tiene sede en Barcelona desde 1989 y un laboratorio de fotoacabado. Sus ventas alcanzaron los 103 millones de euros en 2003.