La calle comercial más distintiva de Londres, salvada por una inmobiliaria
Las calles comerciales de Inglaterra se repiten con alarmante monotonía. Los culpables son las marcas como Marks & Spencer, Body Shop, Starbucks, que han ido desbancando a los comercios tradicionales que no pueden hacer frente a unos alquileres que se multiplican por tres o cuatro hasta 113.000 euros al año.
Una deliciosa excepción sería la Marylebone High Street, una céntrica calle detrás del bullicio de Oxford Street, salvada y mimada por la inmobiliaria más antigua del país.
'Nuestro objetivo es conservar el carácter de pueblo de esta calle y ofrecer algo distinto que las demás calles comerciales del Reino Unido', dijo Stephen Bateman, director de la inmobiliaria Howard de Walden Estates. 'Hoy nuestra cartera cuenta con casi 50 hectáreas de propiedad comercial en pleno centro, así que nos podemos permitir el lujo de apoyar esta iniciativa y los comercios se benefician de tener un sólo propietario'.
De Walden es propietaria del 70% de la Marylebone High Street. Las cadenas se han aprovechado del 30% restante para explotar el éxito de la calle. 'Es verdad que algunas tiendas de las grandes cadenas se han instalado en un extremo de la calle, pero hemos procurado que cuiden su presencia comercial y presten un buen servicio a la comunidad', dijo Bateman. Desde que fue lanzada esta iniciativa en 1997, ha aumentado en 150% el número de personas que todos los días van de compras por la calle. Entre los comercios más emblemáticos de la zona, están Daunt especializada en libros de viajes, la mercería de alta moda V. V. Rouleaux o la quesería La Fromagerie.
Por supuesto que De Walden no se ha convertido en el mecenas solamente por motivos benéficos. 'Las tiendas comerciales representan el 15% de nuestra cartera'. 'El resto son oficinas y pisos residenciales y no se nos escapa el hecho de que el nivel de los alquileres de estas propiedades dependen del éxito de la calle'.