Vimpelcom se desploma en Bolsa por la reclamación de impuestos del Gobierno ruso

Parece que Yukos ya tiene sustituto en el esfuerzo de Vladimir Putin por controlar a las fuerzas económicas de Rusia. Ahora le ha tocado el turno a la segunda operadora de móviles del país, Vimpelcom.

Por ahora, las reclamaciones de impuestos que exige Rusia a la compañía celular son muy inferiores a las de Yukos. Aun así, el Gobierno ha enviado a Vimpelcom una reclamación por valor de 4.400 millones de rublos -unos 120 millones de euros- en concepto de devolución de impuestos, multas y penalizaciones desde 2001. Vimpelcom ha apelado la reclamación, que todavía no puede ser ejecutada.

A pesar de que la exigencia dineraria es limitada y que todavía no es firme, los accionistas salieron huyendo de la compañía. La operadora celular registra su mayor volumen en la Bolsa de Nueva York y allí llegó a peder más de un cuarto de su valor cuando se conoció la noticia.

Los principales accionistas de Vimpelcom son la operadora noruega Telenor y el grupo Alfa, controlado este último por Mikhail Fridman, la sexta persona más rica de Rusia.