Londres presiona al G-8 para cancelar la deuda a los países pobres
El Reino Unido presionará en 2005 durante su próxima presidencia del grupo de las 8 naciones más ricas (G-8) a favor de la cancelación de la deuda de los países más pobres del mundo, anunció ayer el ministro británico de Economía, Gordon Brown.
Brown señaló que es 'vital' hacer progresos a favor de la cancelación de la deuda de las naciones africanas y que el mundo debe cumplir sus promesas con respecto al alivio de la deuda. 'Si después de cinco años de hacer promesas el mundo no está dispuesto a cumplirlas, la gente tendrá razón al afirmar que prometemos, pero no ofrecemos resultados', dijo Brown en declaraciones a la cadena BBC.
Por ello el titular de Economía afirmó que es 'vital' lograr avances durante el próximo año, 'porque hará cinco años que se hicieron esas promesas' de reducir la carga de la deuda sobre las naciones más pobres.
Gordon Brown defendió que en los últimos años se ha progresado en este asunto pero pidió 'avanzar a una nueva etapa para persuadir a la gente de que pueden lograrse los recursos necesarios para poner en marcha los objetivos del Milenio mediante las nuevas propuestas que suponen un nuevo Plan Marshall para el mundo'.
Señaló además que el Gobierno del Reino Unido buscará el apoyo de Estados Unidos para lograr sus objetivos de reducción de la pobreza en el mundo, aumento de ayuda exterior y comercio justo.
El ministro británico explicó que la próxima semana visitará Estados Unidos para tratar de conseguir apoyo a la propuesta británica para cancelar el 100% de la deuda multilateral. Además, el Reino Unido pretende que Washington apoye su propuesta para doblar la ayuda destinada a los países más pobres.
Iniciativa individual
Brown anunció en septiembre que cancelará la parte que le corresponde de la deuda multilateral contraída por 32 de los países más pobres del mundo con el Banco Mundial y con el Banco Africano de Desarrollo, y pidió al resto de países ricos que sigan el ejemplo.