La Scala de Milán luce nueva cara
La Scala de Milán fue ayer la gran protagonista en Italia. Después de casi tres años de reformas, en los que se han invertido 60,5 millones de euros, el prestigioso teatro lírico se reencontró con su público y con sus orígenes: la ópera de Antonio Salieri Europa riconosciuta, que se representó anoche bajo la batuta de Ricardo Muti y que fue la misma que sirvió para inaugurar el teatro en 1778.
Tanta expectación ha creado la reapertura de La Scala que las entradas ya estaban agotadas días atrás, y en la reventa, el ticket se llegó a cotizar a 1.500 euros. Ayer fue el día de San Ambrosio, la jornada en la que tradicionalmente se abre la temporada de La Scala, lugar emblemático de la ópera donde se han estrenado grandes libretos como el de Madama Butterfly, de Puccini, o el Otelo, de Verdi.
La Scala estrena nueva piel y parece haber cumplido con el objetivo que dio inicio a las remodelaciones: dotar a la sala de una mejor acústica y ampliar las posibilidades de montar producciones. El propio Riccardo Mutti ha corroborado las mejoras de su casa, que está hoy 'más esplendorosa'.
Aún así, las obras no han estado exentas de polémica. En primer lugar, controversias artísticas sobre la llamada torre elíptica, diseñada por Mario Botta, arquitecto supervisor de las obras, que no ha acabado de entusiasmar a los milaneses; y, en segundo lugar, sospechas sobre posibles irregularidades en la concesión de al contrata de las obras, argumento que ha sido llevado, en forma de recurso, a los tribunales.
Los arreglos han sido de modernización. Se han reparado los frescos y los paneles de pan de oro que decoran la sala principal, se han retapizado en terciopelo rojo las butacas de los espectadores, se han desterrado las localidades de pie y se han duplicado los asientos.
El escenario ha sido también reconstruido y ampliado con la intención de que sea posible el montaje de tres óperas el mismo día. Las dimensiones son impresionantes: 1.600 metros cuadrados de superficie.
Sin embargo, no es la primera vez que La Scala reabre sus puertas. El teatro fue destruido por una bomba durante la Segunda Guerra Mundial para ser luego reconstruido en tiempo récord. La Scala abrió entonces su telón en 1946 con un concierto conducido por el director Arturo Toscanini.