Sacyr logra convulsionar los cimientos del BBVA
Sólo es una coincidencia. Pero el BBVA y la constructora Sacyr Vallehermoso comparten desde hace años el mismo acceso para entrar en los aparcamientos de sus respectivas sedes. Un gran cartel en azul y blanco reza en la madrileña zona de Azca BBVA-Sacyr Vallehermoso. Un detalle en el que nunca había reparado el presidente del segundo banco español, Francisco González. El presidente de la constructora, Luis del Rivero, puede que sí.
Pero lo lógico es que a partir de ahora González siempre se fije en este cartel, e incluso puede que esté dispuesto a cambiarlo.
El rumor que empezó a correr como la pólvora hace unas dos semanas por círculos financieros y políticos terminó siendo una realidad. La quinta constructora española, con unos activos de 12.000 millones de euros, quería convertirse en el primer accionista del BBVA, y como tal contar con representación en el consejo. Estaba dispuesto a invertir 1.250 millones en la compra de acciones del BBVA. En concreto, el 3,1% de su capital, más otro 0,47% que comprarían a título personal Juan Abelló, y Demetrio Carceller, ambos consejeros de Sacyr.
La decisión del Banco de España entorpece los objetivos de la constructora
Fue el pasado 22 de noviembre cuando el banco tuvo conocimiento certero de la operación. Ese día, Del Rivero se reunió con el consejero delegado del BBVA, José Ignacio Goirigolzarri en la sede de Sacyr (casi lindante con la del BBVA), según explica la constructora. Aunque, según las mismas fuentes, la idea era reunirse con González. 'Pero se excusó, porque estaba en México'.
En esta reunión, el presidente de la constructora le comentó a Goirigolzarri que contaba con el apoyo del 8% del capital del banco, por lo que era lógico que contase con cinco puestos en el consejo, señalan fuentes del banco, algo que desmienten en Sacyr.
Llamadas, nervios, alarmas. La maquinaria del banco se pone a trabajar. La de Sacyr también.
El miércoles 24 de noviembre, el consejo de la constructora acuerda realizar una ampliación de capital de 1.100 millones de euros para abordar la operación. Le deja las manos libres a Del Rivero para que cierre la operación en un mes. Pero debe conseguir 'la no oposición del Banco de España' para llevar a cabo la compra de acciones del BBVA.
El banco, mientras, celebra consejo en Barcelona. Unos días antes se había empezado a especular con un posible intento del Gobierno por derrocar al presidente del BBVA. En la reunión el consejo cierra filas en apoyo al equipo gestor del banco, en el que se encuentra González. 'El consejo es una piña, y nadie se va a rendir. Todos apoyan a González', explican fuentes del banco y de su consejo. Poco a poco, las especulaciones sobre la posibilidad de que el Gobierno estuviese detrás de la operación de Sacyr van perdiendo fuerza.
El 29 de noviembre, Del Rivero visita por la mañana al gobernador del Banco de España para explicarle la operación y pedirle la 'no oposición' a la entrada de Sacyr en el capital de BBVA y la incorporación de consejeros al banco. Antes había visitado, entre otros, al vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, quien le remite a hablar con el BBVA y Caruana.
La respuesta del supervisor no se hace esperar. Horas después, Sacyr recibe la comunicación del Banco de España. No es necesario contar con la aprobación del supervisor para entrar en el consejo del banco, ni para que adquiera el 3,1% de su capital. Sólo debería autorizar la operación si fuera una participación significativa, es decir, si la compra alcanzase el 5%. Al no ser así, el Banco de España no tiene nada que decir. La respuesta supone un jarro de agua fría para la constructora. Si no consigue el sí del Banco de España no puede seguir con la operación. Además, la única forma de entrar ahora en el consejo es negociando con el BBVA. Algo imposible: en el banco consideran la operación hostil.
Sacyr manda un comunicado a la CNMV el 30 noviembre explicando su proyecto. González prefiere alejarse del escenario y viaja a Venezuela a inaugurar una exposición de arte del banco. Pero se mantiene en continuo contacto con José Ignacio Goirigolzarri.
La decisión del Banco de España, que no se pronuncia expresamente pero que retrasa toda la operación, beneficia al BBVA, que convoca consejo el 2 de diciembre. Vuelve a cerrar filas en favor del actual equipo de gestión, y desprecian la petición de Sacyr. La operación está en punto muerto, según el BBVA. Para Sacyr, no se han alterado en nada sus planes.