Tele2 reacciona a las rebajas de precios de Telefónica y recorta sus tarifas
La gran mayoría de las operadoras de telefonía fija han dejado atrás la lucha por rebajar los precios. Alguna de ellas, sobre todo las operadoras de cable, incluso han elevado sus tarifas, y otras, como Uni2 y Jazztel, se están centrando más en la venta de productos mixtos -banda ancha y llamadas- o directamente en el ADSL.
Pero hay alguna que todavía basa la competencia en ser la más barata y, sobre todo, mucho más económica que Telefónica, y una de ellas es Tele2.
El ex monopolio ha bajado dos veces sus precios este año para cumplir con el sistema que regula sus tarifas máximas. El primer recorte fue para las llamadas internacionales y el segundo, que tiene poco más de un mes, en el fijo a móvil.
Y esos son, precisamente, los tráficos que ha rebajado Tele2, con el objetivo de 'mantener el compromiso de ofrecer los mejores precios para el usuario residencial', según la compañía.
La operadora sueca ha recortado sus tarifas hasta un 12% en el caso del fijo a móvil y hasta un 73% en las llamadas internacionales a destinos como los diez países recién incorporados a la Unión Europea o Puerto Rico y la República Dominicana. También rebaja las tarifas para los países comunitarios que ya llevan más tiempo en la unión y para siete países latinoamericanos.
El resultado de esta rebaja es que Tele2 es entre un 6% y un 15% más económica que Telefónica en las conexiones de fijo a móvil. La diferencia es mayor en internacional, donde llega a ser hasta cuatro veces más barata que el ex monopolio.
Esta agresiva política de precios no es exclusiva de España, sino que es la estrategia que ha aplicado Tele2 en toda Europa. En estos momentos cuenta con 26 millones de clientes en 24 países, pero en el último trimestre ha ralentizado su ritmo de crecimiento.
La cifra de altas del grupo Tele2 entre julio y septiembre decepcionó al mercado. Ayer el consejero delegado de la operadora, Lars-Johan Jarnheimer, aseguró a Reuters que su previsión para 2005 es captar un millón de nuevos clientes al trimestre, justo la cifra que causó esa decepción.