Caruana exige informar mejor sobre los tipos de las hipotecas
Nuevo aviso. El gobernador del Banco de España, Jaime Caruana, volvió a pedir ayer a la banca moderación en las hipotecas y algo más: quiere que las entidades informen mejor al cliente de lo que tendrá que pagar de cuota mensual si suben los tipos de interés.
Ante el incumplimiento de la banca a sus avisos, Caruana repitió ayer el mensaje ya lanzado por su número dos, Gonzalo Gil, hace unas semanas. La banca no debe dar hipotecas por encima del 80% del valor del piso, no debe incluir 'gastos adicionales' en el crédito que no corresponden a la compra de vivienda y, sobre todo, 'que le explique al cliente cuáles serán sus pagos mensuales cuando suban los tipos', señaló ayer en unas jornadas sobre nueva contabilidad en la banca organizadas por la APD y Deloitte.
En cuanto a las normas internacionales de contabilidad (NIC) que regirán desde enero, el gobernador anunció que el texto definitivo de la circular se aprobará en diciembre y que estudia una cláusula para dar 'flexibilidad' a la entrada en vigor. El director de información financiera del Banco de España, Anselmo Díaz, aclaró que en principio se retrasa hasta junio la publicación de los estados contables públicos. Sobre el polémico cambio del sistema de dotaciones para insolvencias, Caruana advirtió que es una 'solución temporal' y que se modificará para adaptarlo al nuevo acuerdo de capital, Basilea II.
Justificó la aprobación de una norma contable a la española, con aspectos diferentes al reglamento de la UE, por los criterios de 'prudencia' que deben primar para asegurar la estabilidad financiera. Y defendió que la circular 'disminuirá costes' a las entidades.
Respecto a las comisiones de los créditos, la banca dejará de apuntárselos de una vez (tendrán que periodificarlas) salvo las que estén ligadas a costes entre 60 y 300 euros, apuntó Caruana.
Novedad en la polémica sobre las participaciones
El Banco de España ha aprovechado el segundo borrador de circular sobre normas contables para ganar aún más poder de decisión en el espinoso tema de cómo debe la banca apuntarse la voluminosa cartera de participaciones en empresas inferior al 20%. Según la norma internacional, no deberían contabilizarse (consolidar en las cuentas). Para evitar desinversiones masivas, el supervisor optó por una norma 'prudencial'.Así, en el primer borrador fijó como criterio que las entidades debían demostrar una 'influencia significativa' basada en parámetros como 'antigüedad' o la 'importancia' de la participación, entre otros, lo suficientemente ambiguos como para que el Banco de España pueda tener manga ancha para dar el sí a la mayoría de las participaciones y con ello evitar daños en las cuentas de la banca.Pero, ahora, en el segundo borrador, el supervisor ha introducido un aspecto que, según varias entidades, le servirá como argumento para no permitir a un banco o caja consolidar determinadas participaciones. Así, otro baremo para demostrar influencia significativa será la presencia de la entidad, 'durante al menos los últimos tres años, en la comisión ejecutiva u órgano equivalente'.Bancos y cajas temen el impacto de las nuevas normas como reflejaron ayer en las jornadas de la APD. Ernesto Gil, director de contabilidad de La Caixa (con la primera cartera industrial del país), Ernesto Gil, admitió que 'nos vamos a ver afectados por los cambios'. Mientras, Javier Malagón, responsable de contabilidad del BBVA, criticó que la circular es 'localista' y Pedro Perales, jefe de control global de la CECA, exigió al Banco de España más claridad en la norma.