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Inmobiliario

El Atlético de Madrid somete a la junta la venta parcial del Calderón

El Atlético de Madrid sigue con paso firme en su intención de abrir la propiedad de su estadio a otros inversores. La directiva someterá a votación en la junta de accionistas del 30 de diciembre la posible entrada de entidades financieras en el capital de la sociedad que posee la propiedad del campo a orillas del Manzanares.

En la actualidad, el estadio Vicente Calderón es propiedad de División Inmobiliaria Atlético de Madrid, una filial creada en junio con el objetivo de optimizar la gestión de los recursos inmobiliarios del club y generar más financiación. Por ahora, el único dueño de esta sociedad es el propio club. Su constitución se llevó a cabo con una única aportación no dineraria: el recinto de juego, que fue tasado por una sociedad independiente en 226,2 millones de euros.

Por ello, entrar en el capital de División Inmobiliaria Atlético de Madrid supondría, en la práctica, hacerse con una parte del propio Vicente Calderón, dado que el propio campo es su único activo. Un activo que ha sufrido un lavado de cara a principios de década, en la que la dirección se gastó unos 25 millones, según estimaciones realizadas en su día por el director general Miguel Ángel Gil Marín. El directivo madrileño cifró hace dos meses en seis millones la facturación anual de División Inmobiliaria, el 10% de los ingresos totales del Atleti.

Fernando García Abasolo, consejero del club y miembro de la comisión económica, matizó ayer que 'aún no hay posibilidades cerradas'. 'Actualmente mantenemos conversaciones con varios interesados', declaró el directivo. 'Pero no está claro si al final contaremos con socios puramente financieros o con unos con mayor implicación en la explotación'.

La dirección del club está a la búsqueda de más ingresos que ayuden a paliar la precaria situación económica -su deuda asciende a 120 millones, 30 de ellos con la Agencia Tributaria-. Por ello, en un desayuno mantenido con los medios de comunicación a mediados de octubre, Gil Marín ya anunció que el club estaba a la búsqueda de entidades financieras que entrasen en el capital y que había mantenido contactos. Una de ellos es Caja Madrid, entidad con la que el club ya líneas de financiación.

Los planes del club con respecto a su han estado en el centro de la actualidad en los últimos tres meses. Incluso han saltado a la prensa posibles operaciones que contemplarían la venta del estadio para trasladarse al de la Comunidad (conocido popularmente como La Peineta) y la creación de una ciudad deportiva en el barrio madrileño de Campamento.

Estos planes, en cualquier caso, han suscitado numerosos debates entre los aficionados de la entidad, lo que ha llevado tanto a Gil Marín como al presidente Enrique Cerezo a asegurar que la venta no se producirá antes de 2007. A finales de octubre, el vicealcalde de Madrid, Manuel Cobo, admitió la existencia de negociaciones con la junta directiva del Atlético de Madrid para cambiar el uso del estadio Vicente Calderón y que el club pudiera utilizar para sus encuentros el de La Peineta, pero dijo que el acuerdo aún no se ha cerrado.

Plan estratégico

La entidad ha elaborado un plan estratégico hasta 2008 para cada área del club. Este proyecto prevé que el presupuesto del club se duplique en este periodo, con igual participación de los ingresos por derechos audiovisuales, por derechos comerciales y por taquillas y abonos. Actualmente, el Atlético ingresa 60 millones por temporada. De esta cifra, la mitad se la llevan los pagos a la plantilla.

La entidad fusiona Gerencia Atlética

División Inmobiliaria es una de las dos patas sobre las que se sustenta la estructura del Atlético. La otra la constituye Gerencia Atlética, una filial creada en los tiempos en los que el club estaba intervenido por la justicia y que se encarga de la explotación comercial y del marketing. Separar de esta forma la división de la estructura del club facilitaba la entrada de capitales, según el consejero del club. Gerencia es la tenedora de distintos activos de explotación comercial, como los contratos de esponsorización con la Columbia o la publicidad estática. En el momento de su creación, el club buscó un socio externo, Sportex-Media que pagó 7,5 millones por el 20%.Posteriormente, el Atlético recompró la participación por la misma cantidad. Sin embargo, la dirección se ha encontrado con que mantener una sociedad de estas características independiente de la matriz crea duplicidades operativas y otros problemas de funcionamiento, lo que les ha llevado a proponer a la junta la absorción de Gerencia. Con la operación, además, se logran rebajas fiscales, ya que el club está en pérdidas y la filial genera beneficios.

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