Unas 200 empresas españolas están instaladas en China
La inversión española acumulada en China ronda los 500 millones de dólares y en la actualidad hay instaladas en el país asiático unas 200 empresas españolas, según ha informado el presidente de la CEOE, José María Cuevas, que se ha reunido con el vice-primer ministro chino, Zeng Peiyan, dentro de la visita oficial que el mandatario asiático realiza a España.
Cuevas ha asegurado que las empresas españolas tienen "un especial deseo" de participar lo más posible en el proceso de modernización de la República Popular China. Agregó que la oferta tecnológica e industrial española, así como la gestión de proyectos internacionales, "no ha alcanzado el nivel de presencia en el mercado chino que refleja la nueva realidad de las empresas españolas".
El presidente de la patronal reclamó un especial esfuerzo desde la Administración española y desde CEOE "para convertir a medio plazo a nuestro país en un importante socio tecnológico e industrial de la República Popular China", para lo que solicitó también a Peiyan el apoyo de las autoridades chinas.
Por otra parte, China se ha convertido en los últimos años en una de las naciones exportadoras más importantes del mundo y, al mismo tiempo, en un destino interesante para las inversiones directas, según muestran los datos del Instituto de la Economía Alemana, difundidos hoy por el Instituto de Estudios Económicos (IEE).
Cuarto exportador
Estos datos muestran que en el período 2001-2003, el comercio exterior de bienes ha credido un 29% en tasa anual. Las exportaciones totales han alcanzado un valor de 438.000 millones de dólares en 2003, colocando a China en el cuarto lugar entre las principales naciones exportadoras, por detrás de Alemania, Estados Unidos y Japón. China exporta sobre todo productos de la electroindustria, que representan un 33% del total de las ventas al exterior.
Para el Instituto de la Economía Alemana, un factor que ha contribuido de manera importante a acelerar el comercio exterior de China ha sido el aumento de las inversiones directas en ese país, que en 2003 ascendieron a unos 53.000 millones de dólares, convirtiendo al país asiático en el segundo destino más importante para los inversores extranjeros. Entre 1997 y 2002, el flujo inversor hacia China alcanzó los 269.000 millones de dólares.