Las empresas se comprometen, pero huyen de la regulación
Las corporaciones buscan el equilibrio entre los intereses de sus accionistas y los de la sociedad, pero no quieren leyes regulatorias
La responsabilidad social corporativa no puede imponerse por ley, ya que se trata de una forma de gestión que parte del compromiso y convicción de los principales ejecutivos de la compañía. Esta fue una de las principales conclusiones de los doce expertos, reunidos por Cinco Días y la Fundación Adecco para la Integración Laboral, para reflexionar sobre la nueva ola de responsabilidad social corporativa.
'No es un movimiento altruista o al menos sólo altruista', insiste Eduardo Montes, presidente del Club de la Excelencia en Sostenibilidad, una organización que cuenta ya con 22 socios que se han agrupado para definir conceptos y compartir experiencias en todas las materias relacionadas con la transparencia y el compromiso social. 'No se trata de que las empresas se conviertan en ONG, pero hay que encontrar el equilibro entre los intereses de los accionistas, los empleados y la comunidad que nos rodea', explica Montes, presidente al mismo tiempo de Siemens y pionero en el fomento del buen gobierno en España.
Montes, que fue el primero en hablar de la triple cuenta de resultados dentro de la propia Siemens, fue también el primero de esta reunión en mostrar su total oposición a la políticas intervencionistas del Gobierno. Este ejecutivo considera que las exigencias de transparencia sí deben estar reguladas, pero mostró su total oposición a que la Administración determine cómo se deben organizar las consejos de administración o cuántos comisiones deben existir. 'Déjenme que yo me organice, yo lo transmito a los mercados y éste será quien premie o no mi gestión', insistió. Todos los participantes en este debate estuvieron de acuerdo con esta exposición.
'Para que estas actividades trasciendan, hay que mostrar datos concretos que las hagan cuantificables', dice Emilio Zurutuza
'Ahora hay una nueva tendencia a regularlo todo y a penalizarlo todo', reflexionó Emilio Zurutuza, presidente de la Fundación Adecco, quien también se mostró favorable a la no intervención estatal. La Fundación Adecco ha centrado sus actividades en favorecer la integración laboral en cuatro colectivos concretos: los mayores, las mujeres con cargas familiares o víctimas de malos tratos, los discapacitados y los deportistas retirados. 'Para que estas actividades trasciendan a la sociedad hay que mostrar datos concretos, hay que hacer que sean actividades cuantificables', defendía Zurutuza.
De hecho, la otra gran preocupación de las corporaciones es el transmitir a la opinión pública no sólo sus compromisos sociales, también sus medidas para minimizar los daños al medio ambiente o para ahorrar el consumo de energía o sus políticas laborales para compatibilizar vida familiar, por ejemplo. Estas cuestiones van a influir más allá de la imagen inmediata o que se consigue gracias a la publicidad. Estas cuestiones son las que forman la reputación, los principios con los que se identifica la marca.
Borja Baselga, director de Responsabilidad Corporativa del SCH, dio el ejemplo más ilustrativo al hablar de la fusión con Abbey National Bank. La prensa inglesa al anunciar esta fusión se refería al SCH en sus titulares como un banco español, pues su marca resultaba desconocida para la mayoría de los ingleses. 'Nos hemos encontrado con que tenemos que contar muy bien quiénes somos y la unidad de responsabilidad corporativo es gran apoyo pues demuestra la calidad de la empresa'.
Normalmente las herramientas que cuentan las corporaciones para transmitir las materias de buen gobierno son tres: las memorias, el encuentro con los grupos de interés y los medios. Actualmente hay unas 35 empresas que han presentado memorias sociales o de sostenibilidad y eso que es una de las herramientas más extendidas. En un plazo de dos o tres años se espera que sean tan comunes como las económico-financieras.
Los encuentros con los grupos de interés son una práctica mucho menos habitual en nuestro país, pero que ya ha calado en algunas empresas como el SCH o Siemens. Sandrine Woitrin, representante del Grupo Vips, habló de la experiencia de las cafeterías Starbucks que tiene un programa de comercio justo nacido a raíz del diálogo con ONG y los propios agricultores de café.
Para Montes, que hasta ahora sólo estaba acostumbrado a convencer a consejeros delegados, fue una gran sorpresa encontrarse con las ONG que tenían unos planteamientos muy 'de negocio', y calificó estas reuniones de 'muy positivas' en las que además se incluyeron encuentros con sindicatos y asociaciones ecologistas, cuyas conclusiones estarán reflejadas en la próxima memoria. 'Las ONG han dejado de pedir dinero para buscar áreas de colaboración con la empresa', subraya Baselga.
Por último se dedicó un pequeño rapapolvo a la prensa ya que a ojos de estos expertos no se da la relevancia suficiente a estos temas en los medios de comunicación por lo que reclamaron un mayor apoyo para trasladar a la opinión pública sus esfuerzos en estos ámbitos.
Emilio zurutuza: Presidente de la Fundación Adecco para la integración laboral
'Representamos la cara amable del negocio''Sólo conseguiremos un desarrollo sostenible si logramos un empleo sostenible', así definió Francisco Mesonero, director de la Fundación Adecco, el espíritu de su organización. Su presidente Emilio Zurutuza dijo que no han encontrado nunca resistencia dentro de su organización en ninguno de sus proyectos. 'Nadie muestra una resistencia pues representamos la cara amable del negocio, pero difícilmente hubiésemos podido existir sin que hubiese habido una apuesta real de los principales ejecutivos', insiste. 'Ese sentido es un trabajo menos difícil. Es deontología'.
Rosana martín: Responsable de desarrollar el plan de responsabilidad social en Europcar
'Quiero pautas para agrupar estos campos y darle sentido'Rosana Martín, representante de Europcar, era la menos experimentada de la mesa. Su compañía está planteándose el crear su primer plan de responsabilidad corporativa y Martín planteaba las dificultades que supone el arrancar un plan así. 'En Europcar estamos empezando con todo esto. Estoy buscando pautas para agrupar todos estos campos y darle un sentido dentro de la estrategia de la compañía', apuntaba. Montes le recomendó que siguiese las recomendaciones de la guía creada por el Club de la Excelencia en la que recogen las experiencias de una veintena de empresas.
Borja Baselga: Director de Responsabilidad Corporativa del SCH
'Las iniciativas sociales se apoyan desde arriba'El SCH ha tenido un gran éxito en su campaña de domiciliación de nóminas que suponían una donación a Cruz Roja. Este año, la repiten con Médicos Sin Fronteras para vacunar a un millón de niños. 'Estas iniciativas han sido apoyadas directamente desde arriba', dice Baselga, que defiende que para la responsabilidad se tome en serio tiene que haber un compromiso real de la alta dirección. 'Para que esto funcione hay que dar un paso previo que es la formación de toda la plantilla para comprender la importancia de estas cuestiones', asegura Baselga.
Juan Hunt: Director general de la Organización Internacional de Trabajo en España
'No hay una simbiosis entre la OIT y las empresas'Juan Hunt, director general del capítulo español de la OIT, echa de menos una mayor colaboración entre las empresas con su organización. 'Somos una organización de tripartito en la que participan sindicatos, gobiernos y empresas, que pertenece a las Naciones Unidas y cuyo principal objetivo es favorecer el empleo', explica Hunt. 'Contamos con 182 convenios de distinta índole todos orientados a mejorar las condiciones laborales, pero no hay una simbiosis con las empresas en España. Contamos con cientos de proyectos abiertos a la colaboración con los empresarios'.
Eduardo montes: Presidente del Club de Excelencia en Sostenibilidad y Siemens
'Las expectativas están ligadas a la transparencia''Se puede crecer aplicando conceptos más allá del mercantilismo', asegura Eduardo Montes, que ve claramente que el mercado valora más a las empresas respetuosas con su entorno, sus empleados y la comunidad en general. 'Los mercados financieros se mueven por expectativas, que están ligadas a la transparencia', dice. 'Las cuentas trimestrales responden a una demanda de transparencia no de gestión a corto plazo. Si tus resultados se ciñen a las expectativas, el mercado te premia porque has sido transparente y has dado una imagen fiel de lo que podías cumplir'.