Un fallo en la electrificación paraliza la línea de alta velocidad de Madrid a Lleida
Una avería en el sistema de electrificación del AVE Madrid-Lleida mantuvo paralizados ayer a seis trenes y mil pasajeros durante toda la mañana. El fallo fue provocado por la instalación de equipos de control. Renfe anuncia que el AVE de Talgo se pondrá en servicio en la línea a partir de enero.
Un fallo en el sistema de electrificación volvió ayer a poner en el punto de mira a la controvertida línea de alta velocidad entre Madrid y Lleida. La avería, que se produjo a las once de la mañana, afectó directamente al tramo que une las localidades aragonesas de Ricla y Calatayud. Durante las tres horas y media que duró la paralización total del servicio se vieron afectados cuatro trenes AVE y dos trenes Altaria con unos mil pasajeros a bordo. La circulación fue restablecida parcialmente a las 14.30 horas, pero durante el resto de la jornada se utilizó únicamente una de las dos vías en el tramo afectado.
Fuentes de la compañía descartaron que el fallo se haya producido por una caída del fluido eléctrico que pudiera ser achacable a las compañías suministradoras, y señalaron que podría haberse producido por los trabajos de adaptación que se siguen realizando en el sistema de electrificación.
La explicación oficial dada por Renfe y por el GIF, el ente público propietario de la línea, señalaba que 'la catenaria o hilo de contacto de donde se proveen de energía los trenes ha dejado de recibir corriente eléctrica, lo que imposibilita la normal circulación de los trenes, como consecuencia de una avería en los elementos de medición que se han instalado esta misma noche por ayer para el control del consumo eléctrico de las instalaciones'.
La compañía ferroviaria ha establecido una serie de indemnizaciones a los viajeros afectados por las demoras de al menos veinte minutos en su desplazamiento, que podrán reclamar en el plazo de un año.
Arranca el Talgo
El presidente de Renfe, José Salgueiro, por otra parte, anunció ayer en el Senado que a partir del próximo mes de enero se pondrán en servicio las primeras unidades del tren de alta velocidad suministrado por Talgo y Bombardier para la línea del AVE de Madrid a Lleida.
El directivo señaló que en principio este material seguirá circulando a 200 kilómetros por hora, a pesar de que su velocidad punta es de 330 kilómetros por hora. Las razones de este tipo de explotación lenta se debe, según Salgueiro, a los problemas conocidos en el sistema de seguridad y señalización.
El presidente de Renfe se refirió al proyecto de colaboración empresarial que su empresa firmará en breve con Siemens para la construcción y mantenimiento de trenes, fijando su duración en 'al menos diez años'.
Salgueiro se mostró optimista por la posibilidad de alcanzar un acuerdo marco con Siemens para la fabricación en los talleres de Renfe de Valladolid y Málaga de todo tipo de material ferroviario, aunque quiso dejar bien claro que 'aún no se ha definido cómo se llevará a cabo la operación'. Según sus palabras, 'no está clara cuál va a ser su estructura jurídica, y si se crea una empresa, cuáles van a ser los porcentajes de participación de cada una de las empresas'.
Salgueiro dice que revisará el pedido de 40 trenes rápidos
Renfe renegociará con Talgo-Bombardier y Siemens el contrato para adquirir 40 trenes AVE adjudicados por la operadora en el primer trimestre del año pasado. La confirmación de este hecho la realizó ayer en el Senado el presidente de Renfe, José Salgueiro, con el argumento de que este material 'no es operativo para nosotros en un horizonte próximo'.Mantener la contratación de estos trenes, afirmó, 'supone tener un capital inmovilizado muy potente para Renfe Operadora'. Salgueiro afirmó que con las 16 unidades contratadas en 2001 a Talgo-Bombardier y las 16 compradas a Siemens para la línea Madrid-Barcelona, 'tenemos cubierto el servicio suficientemente'.En contraste, Fomento, en una nota difundida ayer, aseguró que los 10 AVE comprados a Siemens en el contrato que se pretende revisar, se incluyen en el paquete de material ferroviario que la multinacional alemana y la propia Renfe fabricarán en los talleres de esta última en Valladolid y Málaga tras la formación de una empresa conjunta.