La falta de acero obliga a Nissan a parar tres plantas en Japón
La imprevisión parece haberle jugado una mala pasada a Nissan. El segundo fabricante de coches de Japón se ha visto obligado a detener la producción durante cinco días en tres de sus siete plantas en Japón. El parón reducirá la producción en 25.000 coches.
La menor fabricación de automóviles costará unos 50.000 millones de yenes (unos 350 millones de euros). La imprevisión ha sido la causa de este parón, según reconoció ayer la propia compañía. 'No nos esperábamos tanta demanda', aseguró ayer una portavoz de Nissan a la agencia Reuters. Una de las plantas afectadas por el cierre es la de Oppama, una de las tres mayores del grupo en la que se fabrican modelos como el deportivo FairladyZ o el March, la versión nipona del Micra.
Nissan prevé lanzar seis nuevos modelos entre septiembre pasado y enero próximo para cumplir con su compromiso de vender 3,6 millones de coches en 12 meses hasta septiembre de 2005. De cumplir estas previsiones, se alcanzaría un incremento de un millón de unidades.
Esta mayor necesidad de acero, unida a la 'imprevista demanda' de los clientes, ha dejado sin acero a la compañía. Sin embargo, la filial de Renault que preside Carlos Ghosn espera compensar la inactividad de esos cinco días mediante un aumento de la producción en enero.
Nissan, además, se ha encontrado con que la irresistible ascensión de la industria china ha puesto las plantas de fundición de acero a pleno funcionamiento en todo el mundo. Sus grandes proveedores, como JFE Holdings o Nippon Steel, funcionan ya a plena capacidad, lo que les impide acudir al rescate de la compañía.
La noticia propagó el miedo por los mercados y por el sector de la automoción, ya que fuentes del sector consultadas ayer no descartan que esta circunstancia se repita en otros fabricantes.
Aun así, la industria siderúrgica descartó ayer que por su parte haya problemas de abastecimiento a medio plazo. 'Los fabricantes ya se han adaptado a las tensiones del mercado que se produjeron a principios de año por la demanda china', aseguró ayer Juan Ignacio Bartolomé, director general de la patronal española de las acerías, Unesid. 'En Europa', aseguró el directivo, 'no hay peligro de desabastecimiento'. Otras fuentes del sector que prefirieron no ser citadas apuntaron, además, que la industria siderúrgica nipona es algo 'cerrada' y restrictiva respecto a las importaciones de acero, lo cual impide que compañías como Arcelor puedan competir en el mercado.
Sin peligro en Europa
Buena parte de los fabricantes europeos también descartaron ayer problemas de abastecimiento. Sus dificultades, más bien, residen en el precio de la materia prima, que ha alcanzado en 2004 cotas máximas y que amenaza con ajustar los ajustados márgenes comerciales.
Por ello, algunos como Renault o BMW se han protegido con contratos a largo plazo. La marca francesa, propietaria del 44% de Nissan, se desmarcó ayer de los problemas de su filial. El portavoz del fabricante de camiones Scania fue más rotundo ayer al afirmar que 'hay acero en el mercado si se está dispuesto a pagar su precio'.
El grupo cambió en 1999 de proveedores fabricación La industria refuerza sus factoríasArcelor planea subir un 5% sus entregas Crece la producción de Toyota y Honda
Una de las primeras medidas del presidente de Nissan, Carlos Ghosn, al asumir el cargo en 1999 fue recortar los costes y relanzar las ventas como medida para relanzar la compañía, que rozaba la desaparición. Así, Ghosn decidió cancelar diversos contratos con los proveedores, entre los que se encontraban la acería Sumitomo, que costaban demasiado dinero. A los que conservó, les exigió que redujesen los precios y que estuviesen dispuestas a servirles justo en el momento en que hacían falta, con lo que evitó la acumulación de stocks.La siderúrgica Arcelor está estudiando aumentar un 5% sus entregas a la industria europea del automóvil en 2005, ante la persistente tensión en el mercado mundial del acero, según indicó ayer una portavoz del grupo. 'La situación no es tan tensa en Europa como en Japón', aseguró la compañía. Arcelor, segundo grupo siderúrgico mundial, suministra alrededor de 10 millones de toneladas de acero al año a la industria automovilística. La firma considera que por el momento Europa está a salvo de un desabastecimiento de acero.La producción de Toyota y Honda, creció un 0,6% y un 1,3% en octubre, sobre todo gracias a la actividad en el extranjero. En el caso de Toyota, la fabricación alcanzó las 664.958 unidades. Honda aumentó su ritmo hasta las 272.694 unidades. Nissan, fabricó 286.081 unidades en octubre, el 0,5% más. Por contra, las ventas en Japón de los tres grupos cayeron en octubre, destacando el descenso del 23% de Honda, hasta 50.885 unidades. Toyota se quedó en 192.889 coches, el 1% menos, mientras que Nissan vendió 53.127 unidades, el 4,7% menos.