La balanza de pagos de la zona euro registró un déficit de 3.200 millones en septiembre
El déficit por cuenta corriente de la zona euro en septiembre se situó en 3.200 millones de euros, frente al superávit de 500 millones que marcaba la cifra revisada de agosto, sobre todo a causa del déficit en las balanzas de ingresos y de transferencias corrientes, que fue parcialmente compensado por el superávit en las de bienes y servicios, según publica hoy el Banco Central Europeo (BCE) en los datos corregidos de variaciones estacionales.
La balanza de ingresos tuvo un déficit de 3.500 millones de euros, mientras que la de transferencias corrientes ascendió a 5.300 millones. En cambio, la balanza de bienes alcanzó un superávit de 4.600 millones de euros y la de servicios, de 1.000 millones.
Entre septiembre de 2003 y septiembre de 2004, la zona euro acumuló un excedente de 40.400 millones de euros, alrededor del 0,5% del Producto Interior Bruto (PIB) y una cifra muy superior a los 26.300 millones registrados en el ejercicio anterior.
Por otra parte, la zona euro registró una entrada neta de capitales de 44.900 millones de euros en septiembre, gracias a la llegada de 44.900 millones en inversiones de cartera y de 5.300 millones en inversión directa.
La inversión directa debió este incremento a las inversiones netas en obligaciones y en la reinversión de los beneficios de las compañías no residentes en sus filiales de la zona euro.
En la inversión de cartera, se recibieron entradas netas tanto en obligaciones (23,5 millones de euros) como en instrumentos de deuda (16,4 millones), principalmente debido a que los residentes de la eurozona fueron vendedores netos de obligaciones extranjeras (14,3 millones) y los no residentes fueron compradores netos de obligaciones europeas (39,2 millones).