Inglaterra gana en Sevilla
España no consiguió ganar la Copa del Mundo de Sevilla pese a que tuvo una gran ocasión para romper con los 20 años de sequía que nuestros jugadores acumulan en esta competición.
A la pareja formada por Sergio García y Miguel Ángel Jiménez, que comenzó la última vuelta del torneo con un golpe de ventaja sobre Inglaterra, le costó más de la cuenta entrar en juego.
Sergio y Jiménez, que al comenzar el hoyo 13 estaban cuatro golpes por detrás de sus compañeros de equipo en la pasada Ryder Cup, Casey y Donald, acabaron a un solo golpe.
El partido fue impresionante, 64 golpes para los ingleses y 66 para los españoles, en una modalidad de juego tan difícil como es el foursome, en la que los dos jugadores juegan la misma bola a la que golpean alternativamente. 'Es un sistema de juego sádico', había advertido Jiménez.
El malagueño y el castellonese hicieron bien sus deberes. El sábado se colocaron líderes a sabiendas de las dificultades que entrañaba el test del domingo ante los ingleses, que dos días antes sacaron mejor nota que ellos (64 y 68 golpes, respectivamente).
Sergio reconoció que salieron 'un poco parados', mientras que sus rivales, con un birdie en el hoyo 1, les propiciaron el primer golpe moral al igualarles nada más comenzar.
Las diferencias se acrecentaron. Mientras el conjunto español mandaba su bola a cuatro búnkers en los primeros cinco hoyos, Inglaterra consiguió cuatro birdies en siete. 'Era duro ver cómo nosotros dejábamos la bola más cerca y ver cómo ellos embocaban antes', reconoció Sergio García que también destacó el acierto de Paul Casey, que parecía tener un putt mágico entre sus manos con el que embocó cuatro birdies consecutivos (hoyos 9 al 12).
En el hoyo 13 llegó el eagle que permitió a la pareja española remontar dos golpes de una tacada. En el hoyo 15 Jiménez dejaba la bola clavada al lado de la bandera. España se ponía a un sólo golpe.
Sin embargo, en el único par cinco en el que tocó salir a Jiménez desde el tee, Sergio falló el segundo golpe al enviar la bola al agua. Pese a un error de los ingleses en el último hoyo, el único en todo el recorrido, los españoles no tuvieron posibilidad de forzar un empate.
'No perdió nadie. Hemos acabado segundos y hemos estado a punto de ganar la Copa del Mundo. No estamos igual de felices que si hubiésemos logrado el título, pero en el golf nadie pierde', sentenció Jiménez.
La Copa del Mundo de Sevilla ha sido un espectáculo al que, desde el pasado martes, han asistido más de 40.000 espectadores, 16.000 de ellos ayer.