Al volante, mejor prevenir
Cómo se dirige el vehículo en una frenada de emergencia? ¿Por dón-de salir del automóvil en caso de que el vehículo vuelque? ¿Cuál es el trazado más correcto de una curva peligrosa? Un caballo, guiado por su instinto, encuentra siempre el camino de la cuadra, aunque el jinete se quede dormido. Un automóvil es sólo una máquina que obedece las órdenes que le transmite su conductor en forma de decisiones y movimientos. Por eso, el desconocimiento de la máquina y sus reacciones y la más mínima pérdida de atención cuando uno se sienta al volante constituye un peligro latente. El vehículo puede llegar a convertirse en un arma letal.
Para empresas como ALD Automotive, compañía de renting y gestión integral de flotas del grupo Société Générale, con 37.000 vehículos en España, la falta de pericia de los conductores, que utilizan el vehículo como herramienta de trabajo es, además, una cuestión de costes.
'Nuestros conductores hacen una media de 30.000 o 35.000 kilómetros al año. La siniestralidad y la consiguiente inmovilización de los vehículos y reparaciones nos cuesta mucho dinero al año', asegura Pedro Malla de las Heras, el director general de esta compañía en España. Con la intención de rebajar esta factura, la empresa ofrece a sus clientes la posibilidad de realizar cursos de conducción especializados en técnicas para evitar accidentes, seguridad vial y cómo reaccionar ante situaciones imprevistas y de alto riesgo.
Es un curso práctico en el que se enseñan las causas y formas de evitar el deslizamiento, sobreviraje, técnicas de frenada, tipos de curvas, etc. 'No somos una escuela al uso, lo que ofrecemos es un programa de concienciación sobre la importancia de una buena conducción, segura y preventiva', señala Malla de las Heras.
El curso, que puede adaptarse a las necesidades de cada conductor, cuesta en torno a 225 euros y tiene una duración de ocho horas. Se imparte en el circuito de Tepesa (Brunete), especialmente diseñado con distintos tipos de firmes y donde es posible simular las situaciones críticas con las que puede encontrarse un conductor. Está dirigido por el periodista y profesional del motor Paco Costas, un referente en el mundo de la seguridad vial. 'No podemos asumir como un tributo que tenemos que pagar que cada fin de semana 30 personas se dejen la vida en la carretera', asegura Paco Costas. 'La seguridad vial empieza a ser noticia, pero lo preocupante es que no hay medios materiales para implementar las normas'. 'En los países donde la legislación es más estricta y mayor la vigilancia es menor el número de accidentes', asegura este profesional, que subraya que la primera norma es 'concentración'.
Algunas reglas de manual
1 La buena conducción empieza por una buena posición al volante. Es importante que el apoyacabezas esté a la altura de la nuca y no más alto o más bajo. Las manos en el volante a las 'nueve y cuarto' o a las 'diez y diez'. Jamás olvidar el cinturón. Está comprobado que éste disminuye a la mitad el riesgo de muerte en caso de choque y a la quinta parte en caso de vuelco. Si el cinturón está flojo pierde eficacia.
2 Para evitar deslizamientos, causados por la disminución de la adherencia de las ruedas al terreno por el suelo mojado o sucio, excesiva presión de inflado o neumáticos desgastados, hay que sujetar con fuerza el volante y levantar suavemente el pie del acelerador, si esto sucede en un tramo recto, a la espera de que los neumáticos vuelvan a tener adherencia. Si es en curva y hay un deslizamiento del eje trasero del vehículo hacia el exterior de la curva, en ningún caso debemos tocar el pedal del freno, porque eso provocaría la pérdida de control del vehículo. Lo recomendable es pisar el embrague para cargar el peso sobre el eje trasero y girar el volante hacia el mismo lado en el que derrapa la parte trasera, enderezando la dirección en el momento en que empiece a corregirse el derrapaje.
3 En situaciones de emergencia el comportamiento instintivo nos hace reaccionar pisando el freno con fuerza hasta bloquear las ruedas. Cuando vemos que nos dirigimos directamente contra el obstáculo giramos el volante con desesperación para evitarlo pero las ruedas, al estar bloqueadas no responden. Para que las ruedas vuelvan a girar debemos disminuir levemente la presión sobre el pedal. En una frenada de emergencia no debe utilizarse el freno de mano porque puede provocar un trompo.
4 Nunca se debe frenar en una curva. Al hacerlo las ruedas pierden adherencia y, por lo tanto, no pueden contrarrestar la fuerza centrífuga, provocando incluso que el coche se salga de la carretera. Para evitar frenar debemos abordar las curvas con la velocidad adecuada en cada caso y engranando en la caja de cambios una velocidad más corta que la que llevábamos antes de tomar la curva. Entrar en ellas con el motor en retención es más seguro que entrar con una velocidad larga, según las normas del manual.