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CincoSentidos

Pautas para un final digno

En plenitud de mis facultades, declaro que si llego a una situación en la que no pueda tomar decisiones sobre mi cuidado médico mi voluntad es la siguiente...'. Así de sencillo es un documento de instrucciones previas, también llamado de voluntades anticipadas y conocido como testamento vital. Se trata de un documento para dejar por escrito los cuidados que se quieren y los que se rechazan en el caso de que una enfermedad o accidente impida expresar esta voluntad. Hacer este documento es posible desde el año 2000 en Cataluña, posteriormente se sumaron otros territorios y ya en 2002 se aprobó una ley nacional. Pese al tiempo transcurrido, muchos médicos consideran que su uso es escaso y, sin embargo, muy útil. Sirve para indicar si se quiere o no donar órganos e, incluso, si se opta o no por la incineración. Pero, sobre todo, para que antes del fallecimiento por enfermedad o accidente, el final de la vida sea lo más digno que cada uno considere. Evitar la prolongación artificial de la vida suele ser el deseo más común.

Hasta ahora una asignatura pendiente en esta materia ha sido la creación de un registro único donde depositar este testamento. Según fuentes del Ministerio de Sanidad, la norma para aprobar el registro ya está elaborada y esta semana se envió a las comunidades autónomas para debatirla en el próximo Consejo Interterritorial. Tras su siguiente paso por el Consejo de Estado, la idea es que antes de fin de año lo apruebe el Consejo de Ministros.

El registro garantizará a los enfermos que los médicos tendrán acceso a sus instrucciones previas. En la actualidad sólo Cataluña, Navarra, Aragón, Andalucía y País Vasco tienen un registro. Para Alejandro León, asesor jurídico de la Asociación Derecho a Morir Dignamente (ADMD), 'lo importante son los recursos para informatizar los registros' y que, por ejemplo, un médico en Sevilla pueda tener acceso al testamento de un accidentado de otra provincia.

El documento de voluntades anticipadas se puede hacer ante notario o ante testigos, su coste es casi cero y sirve para establecer qué cuidados se aceptan en caso de quedar inconsciente

Popularizar el testamento vital

Joan Monés, presidente de la comisión de deontología del Colegio de Médicos de Barcelona, afirma no ser muy partidario del registro 'porque supone burocratizar una cosa muy personal', pero le reconoce cierta utilidad. Esta opinión es compartida por otros médicos, quienes se muestran a favor de sacar los testamentos vitales del mundo legal para restringirlos al sanitario. En esencia se trata de añadir a la historia clínica de un enfermo su testamento vital. No obstante, lo más importante, según Monés, es popularizar el testamento vital, una tarea que podría recaer en los médicos de familia. 'Todos podrían favorecer este documento, pero si lo aconseja otro tipo de especialista puede crear angustia en el paciente' ya que podría pensar que en un breve plazo va a estar en estado de gravedad.

Redactar un testamento vital tiene poco formalismo y su coste será nulo o, a lo sumo, inferior a 50 euros si se prefiere hacer ante notario. Aunque en cada comunidad hay aspectos que varían, se suele exigir que se realice ante dos o tres testigos o ante notario. Según explica la notario Blanca Entrena, el fedatario público 'reduce las posibilidades de una futura impugnación de las instrucciones', pero reconoce la absoluta validez de optar por la otra fórmula. Entrena considera que hay gran desconocimiento y pone como ejemplo a personas que van a la notaría para repartir sus bienes en testamento y piden incluir en él sus instrucciones previas. 'Esto es absurdo porque el testamento se abre a los 15 días del fallecimiento', explica.

Para hacer las voluntades anticipadas no se requieren impresos oficiales. Si se quiere, desde la Conferencia Episcopal hasta la ADMD, pasando por otras asociaciones o consejerías de salud, ofrecen un modelo. Pero cada individuo es libre para determinar lo que quiera. El único límite lo marca la legalidad, en concreto la prohibición de la llamada eutanasia activa. Según explica el doctor en medicina Koldo Martínez Urionabarrenetxea, del Hospital de Navarra, uno de los problemas del testamento vital es que sea muy genérico o muy concreto, siempre deja un margen para la interpretación. Por eso, aconseja nombrar a una persona de confianza que ayude a cumplir la voluntad prevista.

El doctor Torralba, subdirector de recursos sanitarios de la Generalitat catalana, percibe que quien ahora hace voluntades previas es porque tiene un conocido en una situación en la que él mismo no se querría ver. En su opinión, falta reflexión y sobra miedo.

Lo que se puede indicar y lo que no

eutanasia pasiva. 'Deseo que el médico responsable de mi tratamiento retire o no comience los tratamientos que meramente prolonguen mi proceso de morir si yo padeciera una condición incurable o irreversible sin expectativas razonables de recuperación' es la fórmula propuesta por el País Vasco. La Conferencia Episcopal sugiere ésta: 'Pido que si por mi enfermedad llegara a estar en situación crítica irrecuperable, no se me mantenga en vida por medio de tratamientos desproporcionados o extraordinarios; que no se me aplique la eutanasia activa, ni que se me prolongue abusiva e irracionalmente mi proceso de muerte'.

 

eutanasia activa. 'Quiero que se me suministren los fármacos necesarios para acabar definitivamente, y de forma rápida e indolora, con mi malestar, sufrimiento psíquico y dolor físico causado por la enfermedad'. La ADMD propone esta indicación pero advierte que es ilegal. Sí se pueden pedir fármacos que palien el dolor aunque acorten la vida.

 

Donación. En el testamento se puede dar indicaciones sobre si se quiere o no donar órganos. Los enfermos de Alzheimer son un colectivo propenso al testamento vital y a donar su cerebro a la investigación de este mal.

 

cuidados. Se puede elegir el lugar donde se quiere recibir los últimos cuidados (en la casa o en el hospital).

Diferencias en cada territorio

Andalucía puso en marcha su registro de voluntades vitales anticipadas en mayo de este año. Hasta septiembre, el teléfono Salud Responde (902 505 060) gestionó 768 citas para ayudar en la confección de este documento.Aragón cuenta con 1.050 testamentos vitales ya depositados en su registro, que empezó a estar operativo en febrero de este año.Cataluña, el primer territorio en regular el documento de voluntades anticipadas, tiene ya 4.242 depositados en el registro. De éstos, 2.239 se han realizado con tres testigos y el resto,ante notario.En Navarra cerca de 180 personas han hecho testamento vital.Otros La Rioja tendrá testamento vital y registro a final de año. Valencia ya tiene testamento y el registro estará este año. Madrid, Extremadura y Galicia tienen testamento, pero no prevén su registro.

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