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Crisis en los astilleros

La plantilla de Izar vuelve a movilizarse frente a los planes de privatización

La marcha atrás de la SEPI sobre el plan pactado el pasado 19 de octubre ha vuelto a desencadenar una ola de protestas en los astilleros. Los trabajadores acusan a la SEPI de utilizar a Bruselas y piden responsabilidades políticas en la crisis.

Tras un mes de relativa calma, los astilleros volvieron a echarse ayer a la calle. Durante todo el día se sucedieron fuertes protestas en casi todos los centros de Izar, llegando a extremos muy tensos en San Fernando y La Naval de Sestao, donde los manifestantes llegaron a cortar el tráfico con barricadas de fuego.

La mecha que ha vuelto a prender la llama ha sido la negativa de la SEPI a seguir adelante con el plan pactado con los sindicatos el pasado 19 de octubre, según el cual la empresa se englobaría en un holding público con dos divisiones, civil y militar.

La SEPI rechaza ahora la posibilidad de crear ese holding, al igual que la estructura accionarial propuesta para la parte civil: 49% de titularidad pública, 20% de participación de las cajas de ahorro y el resto de la iniciativa privada.

La explicación dada a las centrales es la negativa de Bruselas al plan. Sin embargo, hasta ahora la Comisión Europea sólo ha expresado sus 'dudas' al respecto. 'No hemos tomado ninguna decisión, simplemente hemos dado nuestra opinión a la SEPI', explicó ayer Amelia Torres, portavoz de Competencia del Ejecutivo comunitario.

Tal vez por eso, CC OO y UGT acusaron ayer a la SEPI de usar a la Comisión Europea como 'pretexto' para romper los pactos suscritos con los sindicatos 'y poner en marcha los planes diseñados para los astilleros públicos y que prevén salvar cuatro centros militares y liquidar el resto a través de la quiebra de Izar'.

En un comunicado conjunto, ambas centrales exigen al Gobierno que se 'implique directamente' en la búsqueda de soluciones para Izar y defienda ante la nueva comisaria de Competencia europea, la holandesa Neelie Kroes (quien sustituirá en el cargo el lunes a Mario Monti), los acuerdos del 19 de octubre.

El sindicato vasco ELA fue más allá, exigiendo la dimisión del presidente de SEPI 'si se confirma que desde la Comisión europea se ha puesto trabas al plan pactado'.

No obstante, el secretario general de ELA, José Elorrieta, señaló que cabe la posibilidad de que lo ocurrido 'no sea verdad', sino que sea 'una teatralización convenida para llevar el acuerdo donde ya está decidido'.

Así se expresaron ayer otros protagonistas de la crisis de Izar, como el alcalde de San Fernando (Cádiz), Antonio Moreno, quien aseguró que 'la SEPI presentó mal el plan desde el principio en Bruselas'.

La SEPI reitera que habrá disolución

'Haya acuerdo o no con los sindicatos, Izar entrará en causa de disolución el día 1 de enero, porque no puede hacer frente a la devolución de los 1.200 millones que le exige Bruselas'. Enrique Martínez Robles, presidente de la SEPI, reiteró ayer este mensaje en una entrevista en la cadena Ser.Según explicó, 'no se puede reponer el capital porque no podemos hacer una aportación de dinero público, ya que eso sería una ayuda ilegal para la Comisión, que fue lo que hizo el Gobierno anterior en situaciones semejantes'.Martínez Robles aseguró que 'siempre hemos mantenido una posición de negociación, y ayer hice un llamamiento a los sindicatos hacia el realismo, porque tenemos que resolver la cuestión dentro de los límites que tenemos: económicos y jurídicos'.Sin embargo, los sindicatos se niegan a seguir hablando con la SEPI, después de lo que califican de un 'engaño' tras meses de negociaciones. 'El Gobierno central es el que debe entrar directamente en el problema, ya que en los astilleros es necesaria una solución política'.

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