Barroso logra el respaldo mayoritario de la Eurocámara
José Manuel Durão Barroso será el próximo lunes el nuevo presidente de la Comisión Europea. El portugués obtuvo ayer por fin la confianza del Parlamento Europeo (449 votos a favor y 149 en contra) para sustituir a Romano Prodi. La mayor incógnita sobre la viabilidad del nuevo equipo continúa siendo la comisaria de Competencia, Neelie Kroes
Tres semanas después de lo previsto, Barroso podrá ocupar su enorme despacho en la décimo tercera planta del edificio Berlaymont. La flamante sede de la Comisión Europea acogerá desde la medianoche del lunes a la primera Comisión con un sólo miembro por países (España, Alemania, Francia, Reino Unido e Italia han perdido tras la ampliación, el derecho a una segunda cartera). El equilibrio de poderes entre países grandes y pequeños será más frágil que nunca, lo cual exigirá a Barroso un potente liderazgo y extremar su diplomacia.
El fracaso de la primera tentativa de investidura en el Parlamento ha minado, según algunos observadores, la autoridad de Barroso y revelado su sometimiento a las capitales más importantes. Para otros, sin embargo, la rápida resolución de la crisis refuerza la imagen del portugués, sobre todo, por las escasas concesiones hechas al Parlamento.
Barroso sólo ha realizado tres cambios en el equipo que el pasado 28 de octubre no se atrevió a someter al refrendo del Parlamento. El polémico Rocco Buttiglione ha sido sustituido en Justicia por Franco Frattini, y los comisarios letón y húngaro han intercambiado las carteras de Fiscalidad y Energía que inicialmente se les habían atribuido. Los tres grupos mayoritarios (populares, socialistas y liberales) avalaron ayer en Estrasburgo la decisión de Barroso. La nueva Comisión obtuvo 449 votos a favor, 149 en contra y 82 abstenciones. Los votos de rechazo procedieron del grupo de Los Verdes, Izquierda Unitaria e independientes.
Los eurodiputados españoles (54) votaron a favor, salvo Bernat Joan y Raúl Romeva (Verdes), que lo hicieron en contra, y Josu Ortuondo (adscrito al grupo liberal, que se abstuvo.
El Parlamento Europeo destacaba en su comunicado sobre el resultado de la votación que el porcentaje de apoyos al conjunto de la Comisión ha sido superior al que obtuvo el propio Barroso en su sesión de investidura personal el pasado mes de julio. En 1999, ocurrió justo al contrario con la votación sobre Prodi y sus 19 comisarios.
El Parlamento subraya asimismo que, descontando los votos en blanco, la nueva Comisión Europea ha recibido el apoyo del 75.1% de 680 eurodiputados (de un total de 731) que votaron ayer. Con ese mismo baremo, Prodi obtuvo el 72,5% de los votos, pero incluyendo las papeletas indecisas el italiano supera en dos puntos al portugués (68% de votos emitidos frente a 66%).
En cualquier caso, el equipo de Barroso, a diferencia del de Prodi hace cinco años, nace con un potencial conflicto en su seno que afecta al área más poderosa de la institución comunitaria. En el punto de mira del Parlamento sigue la holandesa Neelie Kroes, que Barroso mantiene al frente de Competencia a pesar de los previsibles conflictos de interés que provocará su nutrida carrera empresarial. El Parlamento, con la tácita aquiescencia de Barroso, se reserva la posibilidad de pedir la dimisión individual de algún comisario durante esta legislatura.